Pasé de montar en bus a que me recogieran en un Bugatti: Georgina Rodríguez
Georgina Rodríguez da detalles de su vida con Cristiano en la serie de Netflix que se estrenó a propósito de su cumpleaños.
Netflix estrenó el documental ‘Soy Georgina’ este 27 de enero, a propósito del cumpleaños de la modelo Georgina Rodríguez, quien abre las puertas de su casa para hablar de cómo cambió su vida desde que conoció a Cristiano Ronaldo, uno de los mejores jugadores de fútbol del mundo.
Ella señala que vivía en el anonimato trabajando en un almacén de Gucci como vendedora sin imaginarse que a través de la puerta de ese lugar conocería al amor de su vida, a su príncipe azul como lo calificó.
En uno de los episodios se refiere a los comentarios que le hacían sus compañeros de trabajo, pues se burlaban que ella llegaba caminando o en bus al almacén y en las noches, un misterioso hombre la recogía en los más lujosos carros para llevarla a su casa.
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"Pasé de montar en bus para llegar al trabajo a que me recogieran en un Bugatti", resumió Georgina Rodríguez el gran cambio que tuvo su vida al iniciar un romance con el jugador.
Entre otras cosas, cuenta que la primera vez que fue a la casa de Ronaldo se perdió en ella cuando fue a la cocina, por lo grande que era, debido a que ella estaba acostumbrada a vivir en un apartamento pequeño. "Pasé de no tener nada a tenerlo todo".
También se refirió a aquellas recordadas fotos de Cristiano en París, con una extraña peluca y gafas negras que lo hicieron viral en el año 2016. La joven contó que le sorprendió cuando el futbolista le dijo que se pondría una peluca, gorra, y hasta una bufanda de ella para pasar desapercibido en los parques de Disney, sin imaginar que su atuendo no le serviría para cubrirse, pues lo detectaron fácilmente.
Cristiano Ronaldo fue visto en Paris con una peluca pic.twitter.com/0uAzP1KGOV
— R O B E R . P U E N T E S (@RoberPuen) November 23, 2016
Cristiano, quien también interviene en el documental, relató que para él fue divertido y se sintió como niño escondiéndose, pero lo que le causó sorpresa a Georgina es que ni la peluca ni la bufanda camufló al portugués. Cuentan que hasta los niños lo detectaron por la forma de su quijada y la particularidad de su cuello.
Al otro día sus rostros acaparaban toda la prensa internacional, que se preguntaba quién era la joven que acompañaba a Ronaldo, pues no era reconocida en la farándula y se trataba de la primera mujer que era fotografiada besando al jugador del ‘conjunto merengue’ después de haber terminado su larga relación con la modelo rusa Irina Shayk.
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