Día de Muertos ¿Por qué se conmemora? ¿En dónde se realiza? 

La creencia popular es que el alma de los seres queridos que fallecieron regresan de ultratumba durante esos días. Por ello se les recibe con una ofrenda donde se ponen la fotografía del difunto con su comida y bebida favorita. 

Durante la noche de estos días, las familias acuden a los cementerios para ubicar velas sobre las tumbas, como una forma de iluminar el camino de las almas en su regreso a casa. 

Y es que los mexicanos utilizan la sátira para burlarse de la muerte. Ejemplo de ello es la popular Catrina, una calavera vestida con diferentes atuendos como muestra de la presencia de la muerte e todo lo cotidiano. 

Entre las ofrendas, las calaveritas de dulces no son las únicas protagonistas. También sobresalen las calaveras literarias. Se trata de versos que ironizan usando el tema de la muerte con una intención humorística. 

Además, algo infaltable en cada cena y ofrenda es el pan de muerto. El tradicional es redondo y cubierto de azúcar blanco o rojo cubierto con tiras que simulan huesos. También están los panes con formas de esqueletos o animales. 

La flor de cempasúchil es utilizada para representar el color amarillo, símbolo de la muerte en el México prehispánico. 

Día de Muertos, tradición mexicana que trascendió a otros países 

Ahora bien, México no es el único país donde se hace la tradicional celebración del Día de Muertos. Hay en América Latina otras culturas donde se hace este tipo de ceremonias. 

Por ejemplo, en Guatemala se hace el Día de Muertos bajo los parámetros de las tradiciones antiguas de los aztecas y mayas. 

Entre tanto, en países como Bolivia y Perú -naciones andinas- tienen su influencia en el Día de Muertos de las prácticas de los incas.