Consejos para incentivar la lectura en los niños: no importa la edad
El promedio de lectura de jóvenes mayores a los cinco años es de 5,1 libros al año, cifra que debería ser más alta.
Con el fin de concientizar al mundo acerca de la historia, la cultura y el uso del español alrededor del mundo la Organización de la Naciones Unidas (ONU) conmemora el 23 de abril el ‘Día del idioma español’.
Este día fue elegido por la ONU como parte de la conmemoración a la fecha del deceso de Miguel de Cervantes Saavedra, autor del clásico libro ‘Don Quijote de la Mancha’. Por esta razón, abril es conocido como el mes del idioma y la mejor forma de celebrarlo es leyendo.
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Generar hábitos de lectura en Colombia no es sencillo. Según el más reciente estudio presentado por el DANE, el promedio de lectura de jóvenes mayores a los cinco años es de 5,1 libros al año.
“Encontrar el tiempo y el espacio para la lectura en la vida adulta es uno de los retos más grandes durante la adultez; por esta razón, es valioso cultivar el hábito y la cultura del libro en los niños desde edades tempranas. De esta manera empiezan a naturalizar los libros y crear una relación con ellos, descubriendo y afinando sus gustos e intereses a lo largo del tiempo”, explica Kristina Cordero, licenciada en Lenguas Romances de Harvard, doctora en Ciencias de la Computación de la Universidad Católica de Chile y directora de Investigación y Estudios en Beereaders.
¿Cómo elegir el libro adecuado según la edad?
Cuando se trata de elegir una opción para leer, existen tantas alternativas que suele ser complicado elegir solo una, sobre todo si se está realizando un ejercicio exploratorio con los niños.
Uno de los factores más importantes a la hora de elegir un contenido es la etapa lectora del alumno. Para que el ejercicio exploratorio se realice de manera adecuada se debe tener en cuenta el tipo de lector:
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Lector inicial: Niños entre los 6 y los 8 años en los que se busca despertar el interés por la lectura a partir de situaciones creativas, lúdicas y afectivas. Cabe aclarar que en este caso, la lectura debe entenderse como una puerta de entrada al conocimiento, la información y la imaginación del menor.
Lector intrépido: A partir de los 9 años los niños empiezan una etapa exploratoria de sus entornos. Esta es la edad perfecta para que los menores descubran los libros de aventura.
Aprovechando la curiosidad y el interés del menor por las historias será posible fortalecer sus hábitos de lectura.
Lector independiente: Cuando el niño esté leyendo de modo más independiente, aproximadamente a sus 12 años, el hábito de la lectura estará aún más fuerte. Por lo que en este caso el papel de los padres o cuidadores consiste en realizar un seguimiento. Actividades como escucharlo leer en voz alta, ir a la biblioteca a sacar nuevos ejemplares y leer libros en series son algunas formas para fortalecer esta rutina en los menores.
Lector juvenil: Luego de los 14 años, el jóven, que aún se encuentra explorando su entorno y a sí mismo,, se convierte en un lector al que le interesa conocer historias con las que pueda sentirse identificado. Las historias de otros adolescentes y sus aventuras son una de las mejores alternativas en esta edad.
Lector reflexivo: Después de la identificación, llega el momento de reflexionar sobre ese entorno que ha venido conociendo y experimentando. Después de los 16 años, es el momento perfecto para que el joven realice una extracción de lo que leyó e interpretó en las historias de su libro para crear su propio criterio de lectura.
Teniendo en cuenta estos factores junto con los intereses diversos de cada niño es posible fortalecer los hábitos de lectura que, con el desarrollo del menor, se vuelven indispensables para su desarrollo cognitivo y personal dado que le ofrece nuevas herramientas en interpretación de textos, gramática y ortografía.
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