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Cena navideña
Ingimage (Referencia)

Las fiestas navideñas son el momento preciso para reunirse con familiares y amigos. Sin embargo, estos encuentros se prestan también para confrontar las situaciones que se han guardado a lo largo del año sobre la otra persona. El nacimiento del niño Dios o la llegada de un año nuevo, dan pie para que se 'limen las asperezas' o se resuelvan las rencillas pendientes. 

Y es que a pesar de ser fechas en las que la armonía, el amor y la paz estén presentes, algunos tras unas cuantas copas, se toma estos espacios para tener acaloradas discusiones. Según Daisy Lince Reyes, psicóloga y candidata a magister en psicología clínica con énfasis en logoterapia, estos desafortunados encuentros se dan por una 'agenda oculta'. 

"Son esas cositas que solemos guardarnos que nos molestan del otro, de algún familiar.  Son esos 'secretos' que tenemos nosotros con otras personas y que no logramos sacar, que no logramos manifestar y que siempre están generando molestia y cuando tenemos que enfrentarlos, cuando salga a flote eso, sí no lo sabemos hacer de una manera adecuada, lo que generamos es conflicto". 

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Pexels - Foto de fauxels

¿Cómo evitar los conflictos familiares?

Aunque las dificultades puede que no sean fáciles de resolver, la mejor manera de evitarlas es una comunicación asertiva,  saber cuándo, dónde, cómo y a quién se le manifiestan las inconformidades. 

"Cuando es el momento en que lo digo, cuál es el momento más apropiado, dónde, el lugar, cómo, hace referencia a la forma en que lo digo, las emociones involucradas, el tono de voz, mi gesticulación, etc. Y a quién, lo más apropiado es decirlo a quien me genera este malestar, si no es posible por la razón que sea, encontrar a alguien cercano y que me genere confianza para hacerlo", sugiere Reyes. 

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Otro de los aspectos que hay que tener en cuenta es la compresión y la tolerancia para aceptar observaciones.  

"Si se ha intentado esto y no se logra evitar el conflicto, siempre es bueno recordar que mi salud mental es tan importante como la de los demás por lo tanto, nadie me obliga a estar y mantener relaciones que no quiero y me hacen daño así como los demás no están en obligación de aceptar mis condiciones", indica. 

Por último, Reyes da algunas recomendaciones básicas

1. Comunicación 

2. Decides mantener relaciones, las que quieras y con quién quieras, de la manera que quieras, ahí está tu libertad y la responsabilidad sobre tu salud mental, sobre ti y los demás

3. El uso de alcohol, si sabes que tiendes a los conflictos tras un par de tragos, minimizar el consumo o evitarlo al máximo
 

Fuente

Sistema Integrado Digital

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