La importancia del desayuno según cada edad

Probablemente muchos en algún momento se han cruzado con comentarios en los que señalan que el desayuno es la comida más importante del día y que las personas nunca deberían dejarla pasar por alto en su rutina. Sin embargo, hay quienes cuestionan la veracidad de esta información y suelen desatar controversia respecto a esto. 

Algunos estudios científicos han sugerido que desayunar cobra gran relevancia en el bienestar de las personas, debido a que podría contener la mayor cantidad de nutrientes necesarios durante el resto del día, en comparación a las demás comidas. Esto, teniendo en cuenta que es la primera ingesta después de varias horas en las que el cuerpo no ha ingerido nada, significando romper con el ayuno. 

A su vez, se asocia que esta comida ayuda a tener un mejor control del peso corporal y de indicadores de riesgo cardiometabólicos, tanto en niños como en adultos.

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Desmintiendo mitos 

Si bien desayunar forma parte de un patrón dietético saludable en comparación a las otras comidas del día, quienes se muestran contrarios a la idea de que es la ingesta más importante aseguran que el factor relevante tiene que ver con el valor de los alimentos que son llevados a la boca, más allá de las veces que se coma en el día. 

En este sentido, la importancia de esta comida no radica en que sea la primera, sino en la calidad de alimentos que son ingeridos a la hora de empezar la rutina diaria. 

Efecto e importancia del desayuno en los niños 

Si bien resulta más importante la calidad de los primeros alimentos que son tomados en el día, esta comida cobra gran relevancia en los primeros años de vida, pues sienta las bases para un mejor rendimiento físico e intelectual. Esto, teniendo en cuenta el requerimiento calórico y el desarrollo en estas etapas tempranas. 

De acuerdo con el  artículo académico 'Importancia del desayuno en el rendimiento intelectual de los escolares', la omisión del desayuno en niños podría causar efectos negativos relacionados con la memoria a corto plazo. "En niños y jóvenes que han omitido el desayuno se ha observado una disminución de la rapidez y exactitud: a) en los tests de memoria auditiva y visual a corto plazo; b) en los tests de memoria inmediata y retardada; c) en los tests de memoria de reconocimiento y de memoria espacial", indica la publicación. 

En línea a esto, las consecuencias de no desayunar puede generar en los menores también debilidad general, falta de energía, menor capacidad de atención y concentración, mientras que a largo plazo podría causar deficiencias nutricionales y malnutrición.

Tanto en adultos como en niños, es recomendable que la primera ingesta esté incluida por alimentos como: 

• Pan y cereales (preferiblemente integrales) que le brinden al cuerpo fibra, sumado a carbohidratos que aportan energía, vitaminas y minerales.
• Lácteos bajos en grasa que aportan proteínas, calcio y vitaminas.
• Frutas que proporcionan agua, vitaminas, minerales y fibra.
• Alimentos proteínicos que proporcionan proteínas, grasa, vitaminas y minerales.

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