Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Lago de Tota, Boyacá.
Lago de Tota, Boyacá.
Foto: cortesía ministerio de Medio Ambiente.

El Lago de Tota en Boyacá fue premiado como el 3° destino verde de las américas en la feria de turismo ITB Berlín, Alemania. 

El reconocimiento lo recibió la viceministra de Turismo, Sandra Howard, quien está presente en la feria que se desarrolla en la capital alemana hasta el próximo viernes 9 de marzo. 

“Este reconocimiento es una gran alegría, pero sobre todo fortalece el compromiso que tenemos por continuar avanzando en la recuperación de este importante ecosistema”, dijo el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo.

Tota, el lago de agua dulce más grande de los Andes colombianos y el segundo lago navegable más alto en América del Sur, es alimentado por los 37 páramos que existen en el país. 

Entre los aspectos que se tuvieron en cuenta para identificar a ‘playa blanca’ como también, se le denomina al lugar, ubicado en el municipio de Aquitania, se destacan los siguientes:

Generación de empleo, respeto por los ecosistemas, defensa de los derechos humanos, difusión de la cultura regional, promoción de la salud pública y la participación de las comunidades residentes en la zona.

El 20% de la población de Boyacá, es decir 250 mil personas se abastecen del Lago de Tota que además, representa el 13. 55 por ciento de la reserva de agua del país.

Júbilo generó en el departamento de Boyacá, la exaltación al majestuoso lugar incrustado entre las montañas de los municipios de Cuítiva, Tota y Aquitania.

Para Felipe Velasco, presidente de la Fundación Montecito y quien fue  uno de los principales promotores para alcanzar este logro, la sociedad civil ha sido pieza fundamental.

“Puedo significar que esto fundamentalmente es el resultado de una gestión de la sociedad civil fundamentalmente; La Fundación Montecito sirvió dentro de este procesos como coordinador de la gestión, pero esto responde a un trabajo de grupo de distintos actores que han venido trabajando en busca de este propósito”, dijo Velasco.

El premio sin lugar a dudas causa emoción por parte de los habitantes de la región, pero al mismo tiempo propone la reflexión sobre las prácticas que se realizan y los compromiso del Gobierno.

Irma Ibáñez quien hace parte de la asociación de Turismo por el Lago de Tota, asegura que el 85% de la cebolla del país se cultiva en Aquitania y los municipios ribereños del lago, por eso es necesario que se adopten buena prácticas agrícolas: “no es acabar con el cultivo de la cebolla, es enseñar a los agricultores  que cultiven limpio y que protejan el medio ambiente”.

Para algunos habitantes como Aníbal Bernal, no se puede desconocer la relevancia del premio y el reconocimiento como una belleza natural, pero tampoco se debe desconocer las necesidades que se tienen, y es que la urgente necesidad de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Aquitania es inocultable.

“Con 12 mil personas botando sus excretas orgánicas directamente al lago, eso es extremadamente grave”, dijo este habitante, quien aseguró que pese a todo, no se puede desconocer la importancia del premio.

No obstante, cuestionó las inversiones de los recursos por parte de Estado, “si usted llama a los alcalde de Cuítiva, Tota y Aquitania, y a la gente de la zona, todo el mundo le va a decir que aquí no han invertido un solo peso”.

Así las cosas, tal como lo señala Javier Acevedo, otro de los habitantes de Aquitania, el premio plantea un nuevo llamado de atención para que todos fijen su mirada en el lago y se emprendan acciones.

Pero… ¿Qué esperan los ambientalistas y actores de la cuenca, luego de estas buenas noticias que llegaron desde Berlín? El presidente de la Fundación Montecito señala que se busca que este lago sea protegido como sitio Ramsar y que haya un aporte presupuestal muy importante para la cuenca y que exista mayor autoridad y control en todo lo que allí sucede.

El orgullo que representa para los habitantes de las poblaciones ribereñas el alcance de este premio, se traduce en la toma de conciencia para que realmente exista un compromiso por parte de los diferentes actores como el Gobierno, los municipios del área de influencia e incluso, los medios de comunicación.

De igual modo, Brigitte Baptiste, directora del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, celebró la decisión del ITB Berlín e indicó que, se convierte en una oportunidad de visibilizar y a la vez proteger al Lago a nivel internacional

“Tenemos una joya maravillosa que hay que cuidar y aprovechar de manera prudente” dijo Baptiste quien dijo estar complacida por la exaltación.

Construir una cultura ambiental para Boyacá en la que se proteja al lado y a los ecosistemas que están en la zona, es un proceso que se estructura desde hace una década según dijo la directora del Instituto Humboldt.

“En la lucha por conservar el Lago de Tota se han identificado acciones para que los ecosistemas terrestres que están alrededor no sigan aportando sedimentos, no se sigan erosionando y que las actividades de producción de cebolla y trucha sean más sostenibles y se pueda construir una cultura ambiental para Boyacá”.

Según dijo es necesario ese tipo de reconocimientos para tomar conciencia sobre la urgencia de proteger el segundo lago navegable a mayor altitud de Sudamérica

“Este premio da cuenta del gran atractivo que tenemos en Colombia y que el mundo comienza a percibir. Nuestra tarea es desarrollar este potencial turístico con sostenibilidad y en llave con las comunidades”, dijo la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez.

Con una inversión de $738 millones, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, a través del Fontur, firmó el 14 de diciembre de 2017 el Acta de Inicio del proyecto para el fortalecimiento ecoturístico de "Playa Blanca" en el lago de Tota (Boyacá).

El lago de Tota muere lentamente por la contaminación

El lago se encuentra en jurisdicción de tres municipios de Boyacá: Cuitiva, Tota y Aquitania. Los campesinos cuentan que este ecosistema les da todo para vivir. 

Es la fuente de desarrollo económico para la región.La cebolla larga, por ejemplo, se cultiva en la ronda del lago de Tota desde hace más de 100 años y produce más del 50% del total nacional. 

Adicional, los cultivos de trucha mueven también la economía de miles de familias. "El lago de Tota nos representa para los aquitanences nuestra cultura, lo es todo. Sin el lago no seríamos lo que somos ahora. Sin el lago no hay agua, ni papa, ni cebolla… nos fregamos", dijo a RCN Radio Nelsy Sánchez, habitante de la zona.

La Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá) como autoridad ambiental, asegura que los cultivos de cebolla y de trucha tienen en jaque al lago más grande del país por la contaminación. 

En el caso de la cebolla, el fertilizante utilizado no es el adecuado. La agricultura se hace con prácticas indebidas. Los campesinos utilizan la ‘gallinaza cruda, una mezcla de estiércol más aserrín que sale de los galpones. Esto lo utilizan los campesinos para fertilizar el suelo. 

"No es el mejor de los fertilizantes porque descarga al lago nitrógeno y parte del fósforo contaminándolo y deteriorándolo, dijo el ingeniero José Ricardo López", director de Corpoboyacá.

La producción de trucha también genera un impacto negativo al ambiente porque la comida que se utiliza para alimentarlas, tiene alto contenido de fósforo. 

"El alimento de la trucha y las heces genera fósforo, un agente contaminante. El problema del nitrógeno y el fósforo es con esto, proliferen las algas y la maleza", afirmó Corpoboyacá.

Y es que este deterioro es visible; el lago ha pasado de tener un extraordinario color azul a un raro color verde. 

Otra causa de la contaminación tiene que ver con las aguas residuales que llegan desde el municipio de Aquitania. La planta de tratamiento no es suficiente y estas aguas sucias también llegan al lago. 

Según Germán Bermúdez, director de Medio Ambiente de la Gobernación de Boyacá existen cerca de $5.000 millones para construir una planta de tratamiento de aguas residuales (Petar) para el municipio de Aquitania, pero aún el proyecto no está estructurado ni aprobado por el Ministerio de Vivienda. 

Entre tanto, Corpoboyacá explicó que ha tomado medidas para evitar o mitigar la contaminación del lago de Tota. Exigió a los piscicultores, por medio de un decreto a principios de este año, captar las heces de las truchas y comprarles alimentos con menor contenido de fósforo. 

Esta norma tiene un año de plazo para la implementación (empezó en enero de 2017) y luego de esto, vendrían las sanciones. 

En cuanto a los cultivos de cebolla, la autoridad ambiental delimitó la ronda del lago, prohibiendo a los campesinos producirla, pero advierte que no es fácil. 

Lago Tota
Foto: William Rodolfo Torres-RCN Radio
Fuente

RCN Radio

Encuentre más contenidos

Fin del contenido.