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Relación tóxica
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Cuando una relación amorosa se convierte en tóxica puede tornarse difícil y hasta peligrosa, y en muchos casos es complicado salir de ellas por distintas razones: el miedo, la negación, la dependencia, entre otras.  

El abuso y la violencia se pueden presentar de manera física (golpes y agresión sexual), pero aquellos atropellos emocionales a veces resultan ser muy difícil de reconocer, pese a que ocasionan tanto daño como el físico.  

El que abusa desde lo psicológico usa su poder sobre el otro para lastimarlo y controlarlo. Las señales siempre serán las mismas para cualquier tipo de abuso. La psiquiatra y autora de varios libros Gail Saltz resalta en varias de sus publicaciones sobre el tema que, en la mayoría de los casos, las personas que son maltratadas desde lo emocional pueden llegar a experimentar graves consecuencias.  

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Según Saltz, estos son algunos indicios que le puede indicar si está en una relación abusiva: 

Siempre quiere saber dónde está su pareja

El abuso psicológico puede tomar la forma de monitoreo obsesivo. Cuando esto pasa al principio de una relación, la otra persona puede pensar que simplemente su pareja está siendo cuidadosa y así manifiesta su atención, incluso, muchos creen que es halagador. Pero debe analizar la intensidad con la que esto ocurre, ya que si persiste con el tiempo puede llegar a convertirse en un problema.  

"Tal vez su compañero comienza a aparecer en su trabajo sin anunciarse. Quieren saber qué estabas haciendo y con quién lo estabas haciendo. Pero esto puede progresar hacia un territorio insalubre”, explica especialista.  

Son negativos y de repente son agradables 

Las parejas abusivas también pueden ejercer control sobre su víctima dañando su autoestima. "Le dice cosas importantes para debilitar al otro, comentando la ropa que usa, su apariencia y lo que hace. También pueden criticar obsesivamente cosas como su peso. Pero entonces hacen cambios repentinos, especialmente si sienten que podrían estar perdiendo a esa persona. Después de ser hiriente o mezquino, a menudo le siguen disculpas y manifestaciones de amor como ‘No puedo vivir sin ti’, ‘Nunca lo haré ni lo repetiré’ o ‘No quise decir eso’”, aseguró Saltz. 

Todo conduce a una discusión

Todas las parejas pelean, pero en una relación abusiva el equilibrio de poder siempre es unilateral. "Si todos los desacuerdos terminan cuando tu pareja gana, eso es abusivo", dice la psiquiatra.  

"Debería poder estar en desacuerdo y tener una conversación. Pero una pareja abusiva estará menos preocupada por discutir las cosas racionalmente que por mantener el control sobre su pareja y sus opiniones. Su objetivo siempre será intimidar para que la otra persona no esté en desacuerdo, sino que acepte su opinión", aclaró.  

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Generan miedo 

Puede reflexionar mucho sobre su relación no solo por la forma en que actúa su pareja, sino también por cómo esta lo hace sentir. Es posible que tenga miedo de plantear temas serios por temor a cómo reaccionará. “Sentirse incómodo es otra bandera roja. Tal vez están apareciendo en su oficina sin previo aviso, o le están pidiendo que realice ciertos actos sexuales que no quieres hacer", dice ella. "Si no te sientes cómodo discutiendo estas cosas, debes preguntarte por qué. Poder hablar abiertamente es importante, no solo por su propia salud mental sino también por la salud de la relación”.  

¿Qué hacer al respecto? 

La doctora Saltz dice que poder detectar el comportamiento problemático es crucial, ya que el abusador intentará convencer a su víctima de que todo esto es su culpa. Si el abuso continúa, pídale a su pareja que vaya a terapia. Si se niega, o no puede o no quiere cambiar el patrón en la terapia, es hora de irse.  

Fuente

Sistema Integrado Digital

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