Mala calidad del aire en Bogotá y los incendios forestales en la Amazonia y Orinoquia

Bogotá recibe por estos días el impacto de las quemas por deforestación en la Amazonia y la Orinoquia, según le advirtió la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) a la Secretaria de Ambiente de la ciudad. 

De acuerdo con la ONG, "una capa entre blanca y gris que muchos bogotanos han notado durante los últimos días en el cielo de la capital, advierte la grave situación que atraviesan actualmente la Amazonia y la Orinoquia". 

En ese sentido, se conoció que "esa capa es el eco visible de los incendios forestales, que en lo que va corrido de enero se traducen en 1.873 alertas confirmadas de acuerdo con el sistema de monitoreo de incendios planetarios Global Forest Watch y con los sobrevuelos semanales de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) sobre la Amazonia y la Orinoquia". 

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El director de la FCDS, Rodrigo Botero, aseguró que “a hoy, gran cantidad de material particulado está cayendo sobre las áreas de Bogotá y Medellín, generando un factor más de presión sobre la salud pública. La calidad de aire con esta adición de material particulado, sumado a eventos extremos de calor y frio (inversión térmica del verano) y una condición significativa de pandemia por coronavirus, debería ser tomada con urgencia como alerta de salud pública”.

LA ONG ambiental indicó que "los vientos alisios conectan el cielo de la Amazonia y la Orinoquia con el centro del país y los motores de deforestación aprovechan la temporada de bajas lluvias para quemar el bosque y preparar el terreno que antes estuvo poblado por una centenaria y densa selva". 

Incendios forestales en 2022

Los monitoreos permanentes de la ONG,  "evidenciaron que durante el mes de enero los incendios se concentraron en en el arco noroccidental de la Amazonia y la Orinoquia donde se encuentran ubicados los parques nacionales de Tinigua, Sierra de la Macarena, Serranía de Chiribiquete, Reserva Nukak y la zona norte del Resguardo Llanos del Yarí-Yaguara II". 

Botero indicó que "durante años el parque Tinigua ha estado azotado por la deforestación y las quemas, al punto de que ya solo queda 68% de bosques y ecosistemas naturales sin intervenir por este fenómeno”. 

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Entre tanto, El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) aseguró que el impacto de los incendios forestales en dichas zonas, no es la única causa que podría detonar en una mala calidad en ciudades como Bogotá, Medellín y el centro del país. 

"El Ideam recomienda a las autoridades nacionales y regionales tomar medidas frente a las posibles afectaciones en la calidad del aire como consecuencia de la predominancia de condiciones de tiempo seco, soleado, altas temperaturas del aire, escasa nubosidad y bajos contenidos de humedad en la atmósfera, así como la influencia de los vientos alisios (provenientes del norte y noreste), que arrastrarían material particulado que se están presentando a nivel regional propios de esta temporada", aseguró la entidad a través de en un comunicado.