Palomas con sensores, nuevo 'mecanismo' para recolectar datos del clima
Así estas aves se han convertido en parte fundamental para contribuir en el cuidado y protección del ambiente.
Durante los últimos años, la ciencia ha estudiado y diseñado diferentes mecanismos que ayuden a contribuir y proteger el medio ambiente.
El último invento estuvo liderado por un grupo de investigadores de la Universidad de Birmingham en Reino Unido que desarrolló un pequeño sensor que permite recolectar datos sobre los microclimas urbanos, la variación en humedad, temperatura y viento de la atmosfera presente en el ambiente.
Rick Tomas, investigador líder del proyecto, decidió instalar estos sensores en las espaldas de las palomas ya que éstas pueden volar libremente y recolectar datados atmosféricos a una altura adecuada.
¿Por qué no utilizar drones?
La reglamentación en el Reino Unido ha prohibido el sobrevuelo de drones por los cielos del territorio debido a varios inconvenientes que se presentaron en el último año.
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Es importante destacar que hasta el momento cinco palomas han realizado los sobrevuelos recorriendo aproximadamente 1.000 kilómetros y así recogiendo evidencias necesarias para la medición del clima.
Por fortuna, los científicos no tuvieron que conseguir palomas para llevar a cabo el proyecto debido a que diferentes voluntarios locales se sumaron a la investigación aportando palomas mensajeras que eran criadas de forma selectiva con el objetivo de que regresaran a casa.
El utilizar palomas mensajeras facilita la labor investigativa pues al regresar a casa los investigadores extraen los sensores que trae el animal en su espalda y descargan los datos recogidos.
El sensor instalado en el lomo del animal tiene la capacidad de recolectar datos sobre la temperatura, humedad luz ambiental, ubicación (GPS) y la presión de aire.
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Los sensores fueron diseñados según la reglamentación ambiental que sobreguarda la protección del animal. La mochila pesa menos del 3% del peso corporal de la paloma, lo cual es un peso adecuado que no dificulta su vuelo.
Los sensores tienen un costo de 250 dólares, un valor de bajo costo que contribuye positivamente al ambiente, previniendo la contaminación del aire, la propagación de virus y las alteraciones climáticas del ambiente.
De momento se espera desarrollar un sensor con energía autosuficiente que permita ser incorporado en pájaros salvajes que recorren trayectos más largos y sobrevuelan alturas superiores a las que acostumbra a volar las palomas.
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