Mujer quiere tener el derrier más voluptuoso del mundo, pero sin cirugía: va bien
Vanessa quiere tener una medida de 130 centímetros de circunferencia.
El tema de la belleza resulta ser algo subjetivo. Lo que para algunos es muy hermoso, para otros pueda que no. De ahí que, para los gustos, los colores.
Ahora bien, hay quienes ven en la mujer su belleza por cuenta de su hermoso rostro, o por el tamaño de sus pechos o por su derrier.
A propósito de dicha idea, hay una mujer que está trabajando de manera incansable para convertirse en la mujer con las nalgas más grandes del mundo.
Se trata de Vanessa Ataídes, una brasileña que es blanco de todas las miradas desde hace cierto tiempo por cuenta del anuncio que hizo para tener la cola más protuberante del planeta.
Lo que ha llamado la atención es que ella no quiso recorrer el camino fácil. La mujer decidió que no se sometería a ningún procedimiento estético sino lo lograría a punta de ejercicio.
Vanessa para alcanzar su objetivo ha tenido que hacer exigentes rutinas de ejercicios que han hecho que se empiece a notar un protuberante trasero.
Con el tamaño de sus glúteos en aumento por el ejercicio, ella no se guarda para nada y ha mostrado el resultado en su cuenta de Instagram.
La rutina de la mujer que quiere las nalgas más grandes del mundo
La mujer que quiere tener el derrier más protuberante del mundo sin cirugías ha mostrado parte de sus rutinas de ejercicios para alcanzar ese objetivo.
Su trabajo corporal se inicia a las a las 4:00 de la mañana con ejercicios de piernas y glúteos, algo que incluye el levantamiento de pesas y sentadillas.
Lo que pocos saben es que para tener el trasero más grande del universo ella debe dedicar horas y horas del día para que sus pompas crezcan de manera natural.
Vanessa ha dicho sentirse sumamente feliz con el aumento de sus nalgas, al margen de las críticas de algunos que advierten que no se ve agradable el tamaño de su derrier.
No ha faltado quien crea que es exagerado lo que quiere y hasta creen que se convirtió en una adicción su paso por el gimnasio.
“Me siento hermosa, ardiente, diferente y con trasero. Quería y quiero más”, dijo la mujer con el protuberante trasero.
La mujer, que ha sido entrevistada por medios locales e internacionales, ha admitido que el ejercicio también la ha llevado a sentirse en ocasiones enferma. De hecho, en momentos se hay quedado son movilidad. Sin embargo, ella no quiere parar con sus rutinas y hasta después de hacer ciertos ejercicios sale a trotar 4 kilómetros.
Vanessa ha dicho solo se detendrá una vez su cola alcance una medida de 130 centímetros de circunferencia.
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