Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Rubén Limardo
Rubén Limardo
Fotos: AFP (izquierda) y twitter.com/rubenoszki

Muy pocos deportistas tienen la oportunidad de obtener una medalla de oro en Juegos Olímpicos y es más meritorio cuando se logra en disciplinas no tradicionales del país de origen.

El venezolano Rubén Limardo Gascón es recordado como el joven que se impuso sorpresivamente en la final de Esgrima, en la categoría de Espada de Londres 2012, para ganar la que sería la tercera medalla de oro para su país en toda su historia, rompiendo con décadas de ausencia de preseas doradas.

Audio

[AUDIO] Rubén Limardo, medallista olímpico venezolano, habla de su rebusque en Polonia

0:27 5:25

Hoy intenta romper la falta de ingresos ante la pausa obligada por la pandemia, conjugando su faceta deportiva con un “rebusque”. Lo ha encontrado a través de un conocido servicio de entregas en bicicleta por medio de las calles de la ciudad de Lodz, en la lejana Polonia. 

En conversación con RCN Radio, relató que los pocos recursos que tiene no le alcanzan para mantener a su familia y para pagar deudas, las cuales adquirió al tomar la decisión de viajar de Venezuela a Polonia, costeando la mayoría de los gastos. Su principal apoyo económico, como lo es el patrocinio individual, quedó en veremos por el coronavirus.

“Tomé la decisión hace casi un mes, debido a la situación actual (…) traer a mi familia a Polonia costó muchísimo, a través de la gestión del ministerio del Deporte, pero los boletos los tuve que pagar yo y esos recursos son deudas que tengo, por eso me tuve que dedicar a esto”, señala Limardo que destaca que por esta labor no ha dejado de entrenar con miras a la justa olímpica de Tokio.

Al hace referencia sobre la ayuda económica por parte del Estado venezolano, señala que no le alcanza para costear sus gastos, “dan apoyo para alojamiento, algunas competencias, pero yo no tengo recursos para mantener a mi familia, eso no está en el proyecto, el recurso que depositan es muy poco”.

Destaca que junto a él están unos ocho atletas que forman parte del equipo de esgrima de Venezuela tanto femenino como masculino, quienes también han tenido que trabajar en otros oficios en sus tiempos libres.

“Tenemos pago de salas de entrenamiento, alquileres de apartamentos, si queremos comprarnos zapatos o mandarle algo a nuestra familia en Venezuela, tenemos que hacerlo extra porque el proyecto solo es para manutención”, apuntó.

Acostumbrado al temple y la concentración que debe tener un deportista de alta competencia, hoy comprende que su vida debe dividirla en dos facetas para poder sacar su familia hacia adelante, sin abandonar sus sueños. 

“La verdad no me ha afectado en lo personal, por el momento este trabajo es la solución que tengo, quizás en un futuro me irá mejor. Me ayuda como motivación, de superación personal, de ayudar a mi equipo porque todos hacemos Uber, todos estamos en la misma onda y yo como capitán y como líder es bonito que sientan que yo estoy ahí”, acota. 

Rubén Limardo, también medallista en campeonatos mundiales de Esgrima y juegos Panamericanos, concluye que “la vida nunca va a ser fácil y hay momentos que hay que salir al ruedo a luchar y no quiero que me vean con lástima”.

Fuente

Sistema Integrado de Información

Encuentre más contenidos

Fin del contenido.