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Protestas en Sudáfrica
AFP

La violencia iniciada hace una semana en Sudáfrica provocó al menos 117 muertos, anunció este jueves el gobierno, que prepara un despliegue masivo de tropas para contener este estallido social que amenaza con provocar escasez de alimentos y productos esenciales.

La situación en Johannesburgo, capital económica de Sudáfrica, se encontraba en "relativa calma", mientras que la provincia de KwaZulu-Natal (este), epicentro de la violencia, "sigue volátil", dijo el ministro en funciones de la presidencia, Khumbudzo Ntshavheni, en rueda de prensa.

En esa misma comparecencia, indicó que el balance de fallecidos desde el inicio de las protestas se elevó a al menos 117 personas, 26 de ellas en la región que rodea a Johannesburgo y 91 en la provincia de KwaZulu-Natal, hogar de la etnia zulu. 

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Además, 2.203 personas han sido detenidas en estos días. La protesta comenzó tras el encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma, de etnia zulu, condenado a 15 meses de prisión, pero rápidamente se tornó violenta, alimentándose también de la frustración social por la crisis económica y la pandemia del coronavirus.

Despliegue de 25.000 soldados 

Los ministros de Defensa, seguridad y Policía, así como los principales generales del ejército, fueron enviados a la provincia zulú para tratar de controlar la situación, especialmente en sus grandes ciudades como Durban o la capital Pietermaritzburg.

El miércoles, el gobierno aseguró que movilizaría 25.000 efectivos del ejército, diez veces el número inicialmente desplegado. "Todos los reservistas deben presentarse ante sus respectivas unidades con la primera luz del día 15 de julio de 2021", indicó el jefe del ejército, el teniente general Lawrence Mbatha, en una orden emitida en la noche del miércoles al jueves. Según el ministro Ntshavheni, "por la mañana, 10.000 efectivos ya estaban en el terreno".

Tiendas y almacenes en Johannesburgo y en la provincia de KwaZulu-Natal fueron saqueados y destruidos. Las cadenas de distribución y transporte se vieron golpeadas, lo que está afectando la distribución de bienes y servicios en todo el país. El organismo regulador de bienes de consumo calculó que más de 800 comercios han sido saqueados.

El presidente Cyril Ramaphosa advirtió que partes del país "podrían enfrentar pronto escasez de productos básicos por las interrupciones en las cadenas de abastecimiento de alimentos, combustibles y medicinas".

Fuente

AFP

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