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Autoridades británicas detienen a 3 personas tras escándalo de carne de caballo

Las autoridades británicas llevaron a cabo las tres primeras detenciones en el escándalo europeo de la carne de caballo, que adquirió una nueva dimensión sanitaria con la detección de un medicamento potencialmente dañino para el hombre en varias carcasas.

Globalmente, el caso de la sustitución fraudulenta de carne vacuna por carne equina atañe a 750 toneladas de carne que sirvieron para fabricar más de 4,5 millones de platos vendidos en 13 países, según la agencia francesa antifraudes.

En el Reino Unido, tres hombres fueron detenidos, dos en la planta procesadora Farmbox Meats cerca de la ciudad galesa de Aberystywth y otro en el matadero Peter Boddy de Todmorden, en West Yorkshire (norte de Inglaterra), como sospechosos de fraude.

Estas dos empresas cárnicas fueron inspeccionadas el martes por inspectores de la Agencia de Seguridad Alimentaria (FSA) británica. Ésta dijo creer entonces que el matadero inglés suministraba carcasas de caballo a la planta procesadora galesa, que la utilizaba en kebabs y hamburguesas presentadas como vacunas.

Las detenciones se produjeron horas después de que las autoridades británicas anunciaran que detectaron un antiinflamatorio potencialmente dañino para la salud humana en ocho carcasas.

La FSA analizó 206 carcasas de caballo en mataderos británicos desde el 30 de enero, en ocho de las cuales halló rastros de fenilbutazona.

"Seis fueron enviadas a Francia y pueden haber entrado en la cadena alimenticia", declaró. Las dos restantes no salieron del matadero y fueron destruidas conforme a la legislación europea, precisó en un comunicado.

La FSA trabaja actualmente con las autoridades francesas para tratar de seguir la pista de esta carne de caballo.

La fenilbutazona, un medicamente comúnmente utilizado en equinos pero con un uso limitado en humanos debido a posibles efectos adversos para la salud, está prohibido en la cadena alimentaria por la Unión Europea (UE).

Sin embargo, el ministerio de Sanidad británico minimizó los efectos para la salud humana de este medicamento, que se receta también a adultos con formas severas de artritis o ataques agudos de gota, estimando que representa "un riesgo muy bajo".