Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Líderes de la UE advierten a R. Unido del peligro de un referéndum

Algunos países de la Unión Europea (UE) y el propio presidente del Parlamento Europeo (PE) advirtieron al Reino Unido del peligro que conlleva plantear un referéndum para su permanencia en la UE.

Martin Schulz, socialdemócrata alemán y en la actual presidente del PE, advirtió al Gobierno británico de que el referéndum es un "juego peligroso" y aseguró que para Londres sería dañino rebajar su participación en las políticas comunitarias.

"En un mundo globalizado, no va en el interés del Reino Unido rebajar a una suerte de segunda clase su pertenencia a la UE y reducir su influencia en los asuntos europeos y globales", opinó.

El primer ministro británico, el conservador David Cameron, se comprometió a que el Reino Unido celebre después de las elecciones de 2015 un referéndum sobre su pertenencia a la Unión Europea (UE).

Cameron señaló que, si es reelegido en esos comicios, convocará antes de finales de 2017 "un referéndum sobre quedarse o salir" de la UE, a la que el Reino Unido pertenece desde hace 40 años.

El presidente francés, François Hollande, mostró su deseo de que el Reino Unido siga siendo miembro de la UE, aunque aseguró que eso "conlleva ciertas obligaciones".

"Hemos señalado que el Reino Unido es un Estado soberano (...) El presidente ha mostrado, evidentemente, su deseo de que el Reino Unido se mantenga en el seno de la UE (...) Ser miembro de la UE conlleva cierto número de obligaciones",

El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, también advirtió, poco antes de que Cameron pronunciara el discurso pero cuando ya se habían adelantado algunos de los puntos fundamentales, que la eventual salida del Reino Unido de la UE "corre el riesgo de ser peligrosa también" para el país.

El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, también dijo que quería que Gran Bretaña permaneciera en la UE y advirtió a Cameron de que "Europa no es la suma de intereses nacionales".

Y contrariamente a lo expuesto por Cameron en su discurso, Alemania cree que la UE necesita "más y mayor integración" y que el objetivo prioritario de sus socios es avanzar en la reforma de la Unión Monetaria para conseguir que salga reforzada de la crisis.

El Gobierno de Irlanda, un país con fuertes vínculos económicos y políticos con el Reino Unido, ha mostrado prudencia.

El viceprimer ministro irlandés y titular de Asuntos Exteriores, Eamon Gilmore, aseguró hoy que al Reino Unido le interesa permanecer en la UE como un país miembro "totalmente comprometido".

"La UE es mejor con el Reino Unido en ella y creo que para el Reino Unido es mejor permanecer en la UE", declaró Gilmore.

La solidaridad con la postura de Cameron vino desde otro país desde donde soplan aires de euroescepticismo: la República Checa.

"Entendemos bien las razones de política interna que han llevado a David Cameron a plantear un nuevo acuerdo de integración británico en la UE", dijo hoy en Praga el primer ministro checo, Petr Necas.

Necas precisó que "la República Checa, al igual que Reino Unido, persigue la idea de mayor flexibilidad y apertura en la Unión fundada en los tratados".

Y apeló, al igual que lo hizo hoy Cameron, "a que se debe respetar el ordenamiento constitucional de los miembros individuales".

Mientras tanto, la Comisión Europea optó por su línea habitual de no valorar las decisiones de los Estados miembros.

"Corresponde al Gobierno británico y al pueblo británico exponer cuál creen que es el mejor enfoque sobre el lugar de Reino Unido en la Unión Europea", indicó.

"Va en el interés de la UE y en el propio interés del Reino Unido", que ese país sea un miembro activo "en el centro de la UE", declaró la portavoz de la CE Pia Ahrenkilde.

Las reacciones más duras vinieron de los eurodiputados liberales y socialdemócratas.

El liberal Guy Verhofstadt advirtió de que Cameron juega con fuego sobre la cuestión europea" y de que "es un iluso si se cree que puede chantajear a sus socios".

El presidente de los socialdemócratas en el PE, Hans Swoboda, señaló que "el discurso tragicómico de Cameron ha estado muy por debajo de las expectativas de la derecha, de la izquierda, británicas o continentales".

En el Reino Unido, el ministro principal escocés, el independentista Alex Salmond, criticó el discurso de Cameron porque, entre otras cosas, crea incertidumbre para Escocia en vísperas de un referéndum.

Se podría dar el caso, según Salmond, que los escoceses decidieran continuar en el Reino Unido y que los británicos, en el referéndum propuesto por Cameron, decidieran posteriormente salirse de la UE.

Salmond ha defendido la independencia de Escocia con la promesa de que, si se consigue, el nuevo país negociará ser Estado miembro de la Unión Europea.