Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Azul Montoro
Instagram @azulove2016

En el marco de la celebración del mes Internacional del Orgullo LGBTI, se conoció un nuevo crimen contra una joven trans. La víctima fue Azul Montoro de 24 años de edad, quien ejercía la prostitución en una reconocida zona de Córdoba, Argentina, desde hace varios años. 

La historia del crimen contra Azul empezó cuando la mujer salió para encontrarse con uno de sus clientes, sin embargo, horas después, una de sus amigas más cercanas encontró el cuerpo sin vida de Montoro junto a una sábana ensangrentada en un apartamento de la zona

Lea además: Cortan bandera del orgullo gay que había instalado la Alcaldía de Medellín

De inmediato, las autoridades empezaron la búsqueda del presunto responsable del asesinato de la mujer. El primer sospechoso fue Fabián Alejandro Casiva, de 23 años, un hombre que esa noche había deambulado por la zona y había sido visto con ella. 

Según las autoridades, algunas de las trabajadoras sexuales de la zona aseguraron que Casiva era una cara conocida y era un cliente habitual. “Siempre tenía aspecto de estar drogado, nunca tenía más de 200 pesos encima y era rechazado por las chicas porque se ponía muy agresivo e insistente”, indicó una de ellas. 

Bianca Lara, amiga de Azul, indicó para Infobae que ella no entendía por qué su amiga había accedido a irse con el hombre. "Ella era selectiva con los clientes. No se iba con ningún borracho ni nada, se fijaba bien", declaró una de las trabajadoras.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida por Azul Montoro (@azulove2016) el 29 de Sep de 2017 a las 5:46 PDT

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

#Snapchat

Una publicación compartida por Azul Montoro (@azulove2016) el 10 de Ago de 2017 a las 8:35 PDT

De acuerdo con las investigaciones judiciales, Casiva le propinó 17 heridas con un cuchillo a la mujer, le golpeó la cabeza, posteriormente robó algo del dinero y el celular de la víctima. Sin embargo, esta sería una de las pruebas claves para que las autoridades dieran con su paradero. 

Horas después de que se conociera el crimen contra Montoro, varias de sus amigas vieron que en su cuenta de Whatsapp, todavía aparecía ‘En línea’ por lo que decidieron hacer una videollamada. De inmediato un hombre atendió, se dejó ver y no dijo nada. Así, las mujeres lograron tomar una captura de pantalla del hombre. 

Antecedentes

Según reseña el medio Infobae, Casiva tenía antecedentes de 2013 y 2016 por lesiones y amenazas contra su hermana, su mamá y su cuñada embarazada. 

Asimismo, horas después del crimen de Azul, la familia del hombre lo notó con un comportamiento extraño.  La hermana indicó ante las autoridades judiciales que había escuchado a Casiva decir que “lo iban a buscar”. 

Lea también: Mujer arrestada tras besar a su esposa denuncia discriminación

Cuando ella lo cuestionó por su comportamiento, el hombre le respondió "me hice un hecho”, y le señaló un teléfono y unos billetes. “Después la llevó a su habitación y le mostró sin decirle nada unas zapatillas y una ropa con manchas de sangre”, reseñó el medio. 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

#VillaMercedes

Una publicación compartida por Azul Montoro (@azulove2016) el 25 de Jun de 2017 a las 11:07 PDT

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Extrenando Mis Bucanera Brasileras! #FotitoDelFinde

Una publicación compartida por Azul Montoro (@azulove2016) el 24 de Abr de 2017 a las 12:53 PDT

Captura

Casiva fue capturado por las autoridades de Córdoba en el Hospital Neuropsiquiátrico Provincial, donde había estado internado anteriormente y de donde se había fugado. Al momento de la detención, la Policía encontró el teléfono de Azul y dos billetes de 100 pesos con manchas de sangre.

El hombre estuvo preso hasta el 29 de diciembre cuando el resultado de la primera pericia psicológica y psiquiátrica arrojó que Casiva era inimputable. En 2013 y 2016, había quedado en libertad por el mismo motivo.

Sin embargo, tras varias investigaciones judiciales, el señalado fue declarado nuevamente imputable en 2018, se le retiró la medicación y volvió a estar preso en la cárcel de Bouwer por el delito de "homicidio agravado por violencia de género”. 

Le puede interesar: Francia debate reproducción asistida para mujeres solteras y parejas lesbianas

Guillermo González, fiscal encargado del caso, consideró que el crimen de Azul es considerado como un feminicidio ya que a pesar de que Montoro era transgénero, su documento la identificaba como mujer y de acuerdo con la sentencia el crimen fue cometido con odio hacia esa condición, por ello Casiva podría pagar cadena perpetua. 

Este caso se convirtió en el primero en el que se aplica ese agravante en el crimen de una mujer transexual en esa provincia de Argentina. Ahora, una resolución de la Cámara de Acusación avaló la decisión del fiscal González y el caso llegará a juicio en la Cámara N°9 del Crimen de Córdoba el 31 de julio próximo en un juicio por jurados. 

*Con información de Infobae*

Fuente

Sistema Integrado Digital

Encuentre más contenidos

Fin del contenido.