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Daniel Ortega celebró su reelección en un proceso cuestionado dentro y fuera de Nicaragua

Daniel Ortega y su esposa Rosario Murrillo/ Foto AFP



El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, declarado ganador de los comicios del domingo por el Consejo Supremo Electoral (CSE), celebró hoy su victoria en un proceso cuestionado tanto por la ausencia del principal bloque opositor como de la observación internacional.

El mandatario, quien fue reelegido para su cuarto periodo, esta vez junto a su esposa Rosario Murillo como vicepresidente, agradeció a las familias nicaragüenses que votaron por ellos y ratificó su compromiso de trabajar "sin descanso, sin fatigas, sin vanidades, con sencillez y modestia, para continuar creando esta Nicaragua de reconciliación, justicia y paz".

Con el 99,8 % de las mesas electorales escrutadas, Ortega ha conseguido 1.803.944 votos, equivalentes al 72,5 %, frente al 15 % (373.230) de su principal rival, el exguerrillero de la "Contra" Maximino Rodríguez, de la opositora alianza Partido Liberal Constitucionalista (PLC), según los datos oficiales del escrutinio.

Los líderes del Frente Amplio Democrático (FAD), la principal coalición opositora de Nicaragua y que fue afectada por una serie de fallos judiciales por los cuales no compitió, ya han dejado claro que no reconocerán los resultados de esta "farsa electoral y fraude constitucional".

Han exigido además la celebración de elecciones libres y transparentes, porque las de este domingo "son ilegales".

El Gobierno de Estados Unidos se mostró hoy "profundamente preocupado" porque los "fallos" del proceso electoral en Nicaragua "imposibilitaron unas elecciones libres y justas".

"Antes de las elecciones, el Gobierno de Nicaragua dejó fuera a candidatos opositores a la Presidencia, limitó la observación nacional en los centros de votación y el acceso a las credenciales de voto y tomó otras medidas para negar espacio democrático en el proceso", precisó el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, en un comunicado.

"La decisión del Gobierno de Nicaragua de no invitar a observadores electorales internacionales e independientes degradó aún más la legitimidad de las elecciones", alegó.

En su nota, EE.UU. dijo que continuará "presionando al Gobierno de Nicaragua para que respete las prácticas democráticas, incluyendo la libertad de prensa y el respeto por los derechos humanos universales, de acuerdo con las obligaciones compartidas bajo la Carta Democrática Interamericana", el instrumento jurídico garante de la democracia de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Por su lado, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, lamentó hoy la ausencia de observadores internacionales "con mayores potestades" en las elecciones en Nicaragua.

Por decisión de Ortega, los comicios no contaron con observadores de la OEA ni la Unión Europea (UE), entes que cuestionaron el proceso electoral de 2011, en el que obtuvo su segunda elección consecutiva.

En la otra cara, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó hoy sus "efusivas felicitaciones" a Ortega, tras conseguir su cuarto mandato y tercero consecutivo.

Asimismo, reiteró "su voluntad" de seguir trabajando con Nicaragua desde la Alianza Bolivariana para los pueblos de las Américas (ALBA), para "la construcción de un mundo multicéntrico y pluripolar que, sin imperios y con justicia, nos encamine hacia el 'Supremo Sueño de Bolívar' y del comandante eterno Hugo Chávez".

Bolivia, Cuba, Ecuador, El Salvador y México también han felicitado a Ortega por su victoria.

Por otro lado, cuatro organizaciones cívicas aseguraron hoy que Nicaragua sufrió una ruptura del orden democrático y un "retroceso" en la transparencia electoral "en comparación con las tres últimas elecciones, que carecieron de credibilidad".

"La transparencia electoral fue erosionada ya que se eliminaron casi todos los pesos y contrapesos que generan confianza", señaló en un informe el Consorcio Panorama Electoral, integrado por cuatro organizaciones.

El Consorcio calificó además de "inédita" la decisión de los poderes Judicial y Electoral de despojar al principal bloque opositor en pleno proceso electoral de su casilla y sus diputados en el Parlamento, electos en los comicios pasados.

A juicio de esos organismos, el proceso electoral representó una ruptura del orden democrático según establecen varios convenios internacionales, entre los que se cita la Carta Democrática Interamericana de la OEA.

Además de la victoria de Ortega, el oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional, con mayoría absoluta, mantendrá el control en la Asamblea Nacional de Nicaragua.

Por: EFE