Estado Islámico, detrás de atroz crimen de turistas escandinavas en Marruecos

Los cuatro sospechosos detenidos por el asesinato de dos turistas escandinavas en las montañas del sur de Marruecos habían prestado lealtad a la organización yihadista Estado Islámico (EI), según Rabat, lo que confirma las sospechas de las autoridades marroquíes, que se concentraban el jueves en la pista de un "acto terrorista". 

Un comunicado difundido el jueves por la noche por el fiscal de Rabat confirmó la autenticidad de un video publicado en las redes sociales, en el que se ve a cuatro hombres, presentados como los cuatro sospechosos detenidos en Marrakech (sur), prestando lealtad a Abu Bakr al Baghdadi, jefe del EI. 

Los cuerpos de las dos turistas noruega y danesa fueron hallados el lunes en una valle de las montañas del Alto Atlas, conocido por sus recorridos de senderismo. 

El jueves por la noche fueron trasladados de la morgue de Marrakech hacia el aeropuerto de Casablanca, desde donde deberán ser repatriados a Noruega y Dinamarca, según un periodista de la AFP en el lugar. 

El portavoz del gobierno marroquí, Mustapha Khalfi, habló este jueves de un "acto criminal y terrorista" durante una rueda de prensa. 

"Marruecos condena con fuerza este crimen odioso", dijo por su parte el jefe del gobierno Saad-Eddine el Othmani. 

El primer sospechoso relacionado con "un grupo extremista" fue detenido el lunes y este jueves la policía anunció el arresto de tres otros sospechosos, tras haber difundido por la mañana una orden de búsqueda, indicó la policía. 

"Ataque brutal" 

Louisa Vesterager Jespersen, una estudiante danesa de 24 años, y su amiga noruega Maren Ueland, de 28 años, emprendieron un viaje juntas por Marruecos durante un mes. 

Sus cuerpos fueron hallados el lunes, después de que las asesinaran en el campamento al aire libre donde pretendían pasar la noche, en el sendero para dirigirse a la cima del monte Tubqal, la montaña más alta en el norte de África, con una altitud de 4.167 metros. 

Una de las dos jóvenes fue decapitada, según una fuente próxima a la investigación. 

El primer ministro danés, Lars Lokke Rasmussen, denunció "un crimen bestial", mientras que la primera ministra noruega, Erna Solberg, condenó "un ataque brutal y sin sentido contra personas inocentes". 

El portavoz del gobierno marroquí subrayó los "esfuerzos" de los servicios de seguridad en materia de lucha antiterrorista y felicitó a "aquellos que en un tiempo récord lograron detener a los autores" supuestos del doble asesinato. 

Temor por el turismo  

Tras ser golpeado por el terrorismo en 2003 en Casablanca, con 33 muertos, y en 2011 en Marrakech, con 17 muertos, Marruecos ha reforzado su dispositivo de seguridad y su arsenal legislativo, a la vez que reforzó la regulación del sector religioso y la cooperación internacional antiterrorista. 

"Desde 2011, no ha habido una violación de la seguridad en Marruecos. En siete años, es una victoria dado el clima actual de la región", declaró a la AFP Abdelak Bassou, exdirector central de los servicios generales marroquíes asociado al centro de investigación "Policy Center for The New South", con sede en Rabat. 

"Un atentado puede ocurrir en cualquier lado, independientemente de las medidas de seguridad y el grado de vigilancia", señaló. 

Al igual que las autoridades, los habitantes de Imlil, la localidad donde se hospedaron las dos turistas asesinadas, temen que esto afecte a la llegada de turistas. 

El turismo representa el 10% de la riqueza del país y es el segundo sector que emplea a un mayor número de marroquíes después de la agricultura. En 2017, 11,35 millones de turistas visitaron Marruecos, siendo la primera vez que el país superaba la barrera de 11 millones de turistas. 

Los tres hombres detenidos el jueves proceden de Marrakech y uno de ellos tiene antecedentes judiciales "relacionados con actos de terrorismo", según informaciones obtenidas por la AFP. 

Según medios marroquíes, los sospechosos que intentaban salir de la ciudad tienen entre 25 y 33 años y vivían en condiciones precarias.