Europa supera los dos millones de casos de coronavirus

Más de dos millones de casos del nuevo coronavirus fueron declarados oficialmente en Europa, de los cuales dos tercios son en Rusia, Reino Unido, España, Italia y Francia, según un recuento de los datos oficiales de los países afectados y organizaciones de salud.

Con al menos 2.001.995 de casos, de los cuales 173.133 fallecidos, Europa es el continente más afectado por la pandemia de la COVID-19 en el mundo. En total se han detectado 5'244.616 casos en el mundo (339.011 muertos).

Rusia es el país europeo con más casos (335.882, de los cuales 3.388 acabaron en deceso) con un alza diaria de unos 10.000 nuevos casos, desde principios de mayo. 

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Reino Unido (257.154 casos, 36.675 decesos), España (234.824, 28.628), Italia (229.327, 32.735) y Francia (182.219, 28.289) vienen detrás.

Este número de casos diagnosticados solo refleja una fracción del número real de contaminaciones, ya que un gran número de países solo diagnostican los casos graves.

Actualmente, en el mundo hay más de 5.250.000 casos de coronavirus declarados.

Ceremonias religiosas en Francia

Las ceremonias religiosas, prohibidas debido a la epidemia de coronavirus, podrán reanudarse desde este sábado en Francia, según un decreto, pero el desinfectante de manos y la mascarilla serán obligatorios y habrá controles en la entrada.

La medida entra en vigor tras una decisión del Consejo de Estado, la máxima jurisdicción administrativa de Francia, que el 18 de mayo ordenó al gobierno levantar la prohibición "general y absoluta" de las reuniones en lugares de culto decretada como parte del estado de emergencia sanitaria.

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El Consejo de Estado consideró que la prohibición era una "violación grave y manifiestamente ilegal" de la libertad de culto.

Según el decreto publicado el sábado, aquellos que gestionan los lugares de culto y organizan las ceremonias tendrán que asegurarse de que los fieles respeten los gestos barrera y la distancia física, lleven puesta una mascarilla y se desinfecten las manos.

A la entrada del lugar de culto, una persona regulará los flujos para no superar el tope máximo de asistencia en estas circunstancias.

Las medidas se aplican a "cualquier persona de 11 años de edad o más", según el decreto. Las autoridades podrán cerrar los lugares de culto que incumplan estas reglas.