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Protestas en Santiago de Chile
Protestas en Santiago de Chile
AFP

La internacionalista Sandra Borda analizó, en diálogo con RCN Radio, las particularidades de las recientes protestas sociales en América Latina, las de Ecuador y Chile.

De ellas llamó la atención sobre el discurso que han adoptado los mandatarios de estos países de señalar como motivación de las manifestaciones una supuesta incidencia del gobierno de Venezuela. 

"Echarle la culpa a un supuesto ejercicio de exportación de la revolución por parte de Venezuela es la forma ideal que han encontrado los gobiernos para deslegitimar y para no escuchar las demandas de los sectores sociales que están saliendo a la calle a buscar reivindicaciones que creo son distintas en cada caso".

Pero si bien Sandra Borda consideró que no se puede equiparar las recientes hechos, destacó unos elementos en común. Uno de ellos, y quizá el principal, es la situación económica de dichos países que tienen al límite a sus ciudadanos. Situaciones en las que Borda considera los gobiernos deben buscar los recursos por su parte para resolverlos. 

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"Desafortunadamente estamos en ese escenario en el que los gobiernos van a tener que sacarse los recursos de otra parte porque la sociedad no da más (...) No veo otra opción que la negociación, en Ecuador funcionó relativamente", dijo.

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[AUDIO] Internacionalista Sandra Borda sobre protestas en la región.

0:27 5:25

Y es que en Ecuador se desataron once días de violentas manifestaciones luego de que el Gobierno anunciará la eliminación de los subsidios a los combustibles como medida necesaria para cumplir con un acuerdo crediticio al que llegó el presidente Lenín Moreno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para recuperar al país de la crisis económica en la que se encuentra. 

Esta decisión elevó en un 123 % los costos de los combustibles, así como de los pasajes del transporte público, lo que generó un paro de transportadores por dos días y luego, un gran paro indígena que se tornó violento y por el cual el presidente Moreno tuvo que trasladar su sede de gobierno de Quito a Guayaquil, decretar estado de emergencia y, finalmente, ceder al diálogo para derogar la medida que eliminó el subsidio, entre otras decisiones de austeridad. 

En Chile, por su parte, las manifestaciones en la capital, Santiago, estallaron por el aumento del precio del pasaje del metro -medida que el gobierno luego revirtió- y eran inimaginables hasta hace solo algunos días, cuando el presidente Sebastián Piñera se refería a su país como un "oasis" de estabilidad.

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Lo cierto es que aunque el detonante de las protestas fue el aumento de la tarifa del metro, estas se hicieron eco de otras reivindicaciones en una sociedad que incuba desde hace años un gran descontento y se fueron extendiendo a otras ciudades como Valparaíso y Concepción.

Un segundo elemento en común tienen que ver con la política y la falta de representación que hoy la sociedad, en especial los jóvenes que salen a manifestarse, no encuentran en los partidos políticos tradicionales.

"La instituciones políticas están en un estado de deterioro enorme y la gente ya no se siente representada por los partidos de siempre y siente que no puede tramitar sus demandas a través de ellos y se ve avocada a salir a la calle", explicó Borda.

Respecto a la violencia que ha sido característica de las últimas manifestaciones, la analista señala que ni las de Chile, Ecuador y Colombia se pueden comparar, pero que "la solución no es tratar acallar las protestas ni declararle la guerra a los manifestantes, como lo hizo el presidente Piñera, porque eso solo va a profundizar la polarización social y solamente va a profundizar la resistencia que tiende a tornarse violenta mientras más es objeto de la represión". 

Fuente

RCN Radio con AFP

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