Hija de pastor se quedó con al menos $200 millones, estafando a comunidad con lucrativo negocio de venta de huevos
Al menos 30 personas la denunciaron por estafa y muchos quedaron al borde de la quiebra.
Una joven identificada como Keren Bocanegra Bustamante, de 24 años, se aprovechó de la cercanía que tenía su padre con una comunidad cristiana en Perú, para convencer a familiares y amigos de entrar en un negocio lucrativo de venta de huevos con el que ganarían bastantes sumas de dinero, pero finalmente terminó escapando con todas las inversiones.
En la red social de Facebook, existe un sinnúmero de denuncias de personas que aseguran que fueron estafados por Keren Bocanegra, cuya familia luego de enterarse de la estafa en masa la echaron de su casa y desde entonces se desconoce su paradero.
“Nunca entregó la ganancia. En mi caso me pidió prestado para pagar a su personal fantasma que trabaja con ella y para, supuestamente, su hija que estuvo mal. Solo Dios sabe si eso es verdad o también lo habrá hecho para agarrarme por el lado sentimental. Le presté dinero, porque la consideraba mi amiga, confíe en su palabra”, indicó una de las afectadas que la expuso públicamente.
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Según varias denuncias, Bocanegra Bustamante se contactó con decenas de personas, entre amigos, conocidos del colegio donde estudió, personas de la comunidad evangélica y otros jóvenes que fueron contactados gracias a sus víctimas.
Una vez que se ganaba la confianza, los invitaba a comer en restaurantes para contarles sobre el "negocio de su vida", ya que les aseguraba que con una inversión mínima de 1.000 soles (1'238.000), en poco tiempo podrían recuperar su dinero más una ganancia de hasta el 200 %.
Para demostrarles a las personas que el negocio iba "viento en popa", ella les enviaba fotografías de los fajos de billetes de las ganancias y videos de cientos de canastas que usaba para hacer los despachos de las grandes cantidades de huevos que vendía a las diferentes regiones de Lima (Perú).
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Los incautos que caían en su mentira, tenían que hacerle dos depósitos de 500 soles, adicionalmente algunas personas le entregaban dinero en efectivo entre los 1.500 y 1700 soles.
La mujer timaba a sus víctimas, prometiéndoles que ganarían el doble del valor de sus inversiones y hasta el triple.
“Ella ha estafado a esposa de pastores y a hermanos que mantienen su distancia, porque ella tiene relación con personas de dudosa reputación y peligrosa”, aseguró uno de los afectados.
Cuando los estafados empezaron a sospechar le pidieron sus dineros de vuelta con las supuestas "ganancias’ adicionales, pero la mujer les pedía tiempo al justificarse porque su hija estaba enferma.
“El dinero se te va a pagar, solamente que se están demorando en pagar. En estos días pagan y se soluciona todo”, manifestaba Bocanegra Bustamante.
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Finalmente se pudo establecer, que la joven peruana se gastaba el dinero de sus víctimas en costosos zapatos, ropa de marca, perfumes caros y lujos.
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