Hiperinflación de Venezuela: nuevos billetes y el repetido rostro de Simón Bolívar

Desde este jueves entran en circulación en Venezuela tres nuevos billetes de alto valor, en reconocimiento de la reinante hiperinflación, que solo en lo que va de 2019 supera el 900 %, según los últimos datos del Parlamento.

Ni diez meses duró la 'cacareada' reconversión monetaria de agosto de 2018, con la que el gobierno de Nicolás Maduro le quitó cinco ceros al Bolívar, la moneda en curso, medida similar a la que realizó Hugo Chávez en 2008 suprimiéndole tres ceros.

Ahora entran en juego los billetes de diez mil bolívares, 20 mil bolívares y 50 mil bolívares. Este último es mayor a los 40 mil bolívares que representan el salario mínimo y cien veces superior al billete de 500 bolívares, el de mayor rango hasta esta decisión del Banco Central de Venezuela.

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Por alguna razón, la llamada “Revolución” le da la particular responsabilidad a Simón Bolívar de protagonizar estos tres billetes, que solo están diferenciados por colores.

Pero no serán los únicos, debido a que el Libertador ya estaba en el billete marrón de Bs. 500. El rostro del prócer, computarizado en 2012, se ha multiplicado en el devaluado mercado. 

El Banco Central de Venezuela señaló que el objetivo de la emisión de estos billetes es “hacer más eficiente el sistema de pagos y facilitar las transacciones comerciales”, todo frente a un panorama de escasez de piezas monetarias en comercios, bancos y cajeros automáticos, que ha permitido la proliferación de transacciones electrónicas o el pago en dólares.

Precisamente, si se realizan equivalencias, los nuevos billetes representan un dólar y medio, tres dólares y unos ocho dólares, respectivamente.

En las calles de Caracas hay escepticismo sobre todo de la duración del alcance de estos nuevos billetes, frente a las promesas del chavismo de la anterior reconversión.

“Esto es la representación de lo que ya sabíamos que es la súper, super inflación, pero no llega a lo que uno gasta (…) No sé para qué siguen sacando billetes y haciendo esta parafernalia y no terminan de irse. Esta aparición de los billetes lo que representa es pobreza”, señaló Maroán De Luca, una joven estudiante que permanece en Venezuela.

Mientras que los adultos mayores, que dependen de una pensión equivalente a 40 mil bolívares, esperan que por lo menos existan suficientes piezas en los bancos para evitar las largas filas que tienen que realizar en las entidades financieras.

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“Los billetes que están actualmente no valen nada, no se puede comprar nada con ellos por la inflación. Lo malo es que en un futuro esto van a perder valor”, dijo Aurelio Martínez a las afueras de un supermercado al oeste de Caracas.

Muchos se preguntan qué tanto podrán comprar con los nuevos billetes. En el supermercado pueden utilizar el de diez mil bolívares para comprar dos kilos de plátanos o si utilizan el vehículo, pueden pagar el boleto del parqueadero.

Con el de 20 mil bolívares se puede comprar medio kilo de queso duro, el más tradicional en las mesas del venezolano. Si se quiere destinar a gastos por productos de higiene o farmacia, se podrían adquirir cuatro jabones de baño o un sobre con 20 tabletas para el dolor de cabeza.

El billete de 50 mil bolívares podría ser utilizado para comprar dos kilos de carne de res o dos pollos y medio. Esta pieza monetaria significaba el año pasado a esta misma fecha, cinco mil millones de bolívares.