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Conferencia Episcopal de Bolivia
Conferencia Episcopal de Bolivia.
AFP

La influyente Iglesia católica boliviana, con el apoyo de la Unión Europea y Naciones Unidas, llamó a los diferentes sectores en conflicto en Bolivia a dialogar desde este lunes para frenar la violencia política que ha dejado 23 muertos en casi un mes.

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La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) "acompañada por la Unión Europea y el enviado de las Naciones Unidas, Jean Arnault, convoca al gobierno nacional, a los partidos y representantes de la sociedad a un diálogo", dijo el secretario General de la institución, Aurelio Pesoa, en una conferencia de prensa.

El acercamiento tiene el "fin de pacificar el país, y consensuar las condiciones de unas nuevas elecciones generales y la elección de los vocales para un nuevo Tribunal Supremo Electoral" (TSE), indicó la Iglesia. 

Los sectores sociales y políticos aún están comprometidos en la elección de los magistrados del TSE, después de que casi todos fueran detenidos, a raíz deL informe de auditoría de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que encontró irregularidades en las elecciones del 20 de octubre. 

La elección de las autoridades es un paso previo para luego consensuar la convocatoria a nuevas elecciones nacionales. El gobierno de la presidenta interina, la derechista Jeanine Áñez, ha reiterado su decisión de viabilizar nuevos comicios, mientras se esfuerza por pacificar el país y solucionar los problemas de abastecimiento de alimentos y combustibles, principalmente, de la ciudad de La Paz.

La ministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, acusó este lunes al expresidente Morales de tratar de confrontar a los bolivianos. "Lo que está causando es una convulsión. No es el pacificador (..), nos está chantajeando", declaró.

Desde México, el expresidente Morales deploró en Twitter: "en lugar de pacificación, ordenan difamación y represión contra hermanos del campo que denuncian el golpe de Estado". 

Bolivia aún registra puntos de conflicto, como en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, donde los leales de Morales mantienen un corte de carreteras en torno a la planta distribuidora de gas natural y gasolina de Senkata. La falta de acceso de camiones cisternas ha afectado la distribución del carburante.

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También se registran problemas en el poblado de Sacaba, centro de Bolivia, entre cocaleros de Morales que pretenden llegar a La Paz. En otras localidades de la región de Santa Cruz se mantienen cortes de ruta contra la mandataria Áñez.

Fuente

AFP

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