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Joven llegó de viaje y murió a las pocas horas
Joven llegó de viaje y murió a las pocas horas.
Inimage y redes sociales

Un caso que se dio a conocer en las últimas horas conmocionó a cientos de personas, al conocer que una joven de 23 años, que se fue de viaje para celebrar por todo lo alto que se había graduado, murió al regresar a su hogar.

La joven llamada Bella Fidler, residente de Australia, decidió que para su grado se iba a ir de viaje a Bali, Indonesia, donde quería disfrutar de su paisaje y cultura.

Aunque allí no tuvo ningún problema, ni sintió ningún malestar, al regresar a Australia, su país natal, le empezaron algunos síntomas de gripa. Ella, pensando que no era nada grave, decidió seguir con su rutina habitual y tratarla con medicamentos convencionales.

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Sin embargo, horas después todo se complicó, pues el malestar se incrementó de manera considerable, generándole hasta una convulsión 


 

Enfermedad respiratoria
La mujer pensaba que tenía gripe, pero en realidad era una enfermedad mortal.
Ingimage (imagen de referencia)

Según reveló el diario The Mirror, los médicos informaron que sufrió de meningitis bacteriana, una cepa bacteriana que rodea el cerebro y produce síntomas como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, convulsiones, entre otros. 

"La meningococcemia puede causar meningitis (infección del recubrimiento del cerebro y la médula espinal) e infecciones en la sangre", dice MedlinePlus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. 

“En cuestión de horas, nuestras vidas quedaron destrozadas por la devastadora noticia de que Bella había sufrido un daño cerebral extenso y no se esperaba que sobreviviera”, dijeron sus padres a medios locales.

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A pesar de que ella se aplicó todas las vacunas que exige Australia, esta cepa no estaba incluida en el programa de inmunización que exige su país.

“Más tarde nos enteramos de que el calendario del programa nacional de inmunización no incluye la mortal cepa meningocócica B. Su muerte se pudo haber evitado", afirmaron sus padres.

A pesar de la dolorosa perdida, el papá y la mamá de Fidler piden al Gobierno de Australia que se incluya una vacuna para esta mortal cepa.

Dicha enfermedad es tan agresiva que puede matar de 10 a 15 personas entre 100 infectados. Quienes puedan sobrevivir pueden sufrir graves consecuencias como discapacidades, daños cerebrales, daños renales, problemas en el sistema nervioso, entre otros problemas a la salud. 

Fuente

Sistema Integrado Digital

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