Justicia de Perú autoriza levantar el secreto bancario a hijos de Fujimori

Un tribunal peruano autorizó que se levante el secreto bancario, bursátil y tributario a Hiro, Sachi y Kenji Fujimori, tres de los hijos del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) que están siendo investigados por presunto lavado de activos, informaron este sábado medios locales.

Según la información, la decisión fue tomada por el Séptimo Juzgado Penal de Lima en respuesta a un pedido del fiscal Eduardo Cueva, quien investiga presuntas transferencias irregulares de dinero desde Japón a la empresa Logística Integral Marítima Andina S.A. (Limasa), propiedad de los Fujimori.

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La medida comprende a un total de 22 investigados, entre los que también está el alemán Mark Koenig, esposa de Sachi Fujimori, el congresista fujimorista Miguel Torres y su hermano Carlos Torres, y otros socios y representantes de empresas vinculadas a Limasa.

En este caso, que se sigue desde febrero de 2017, los hermanos Fujimori son investigados por presuntos actos de conversión y transferencia, además de ocultamiento y tenencia.

El fiscal Cueva, a cargo de la Segunda Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Lavado de Activos, decidió pedir el levantamiento del secreto bancario y tributario ante el Poder Judicial, luego de no tener respuesta de la Fiscalía de la Nación (general), a la que hizo un requerimiento inicial.

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Fuentes de la Fiscalía citadas por el diario El Comercio detallaron que Cueva presentó el pedido hace un año ante el entonces fiscal general Pablo Sánchez y luego ante su sucesor Pedro Chávarry, quienes lo devolvieron con el argumento de que debían subsanarse algunos detalles de procedimiento.

El diario La República precisó, por su parte, que el capital social de Limasa era de 40.000 soles (unos 12.000 dólares) en 2009 y en 2014 habría pasado a más de 2 millones de soles (Más de 600.000 dólares) y que la empresa de los hermanos Fujimori llegó a ser socia de una trasnacional japonesa líder en la logística marítima.

Kenji fue suspendido en junio del año pasado de sus labores como congresista mientras es investigado por presuntamente haber negociado el apoyo para evitar que el Congreso destituya al entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht.

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Su hermana mayor Keiko, líder del partido Fuerza Popular, cumple desde fines de octubre pasado una orden de prisión preventiva durante 36 meses mientras también es investigada por presunto lavado de activos en la financiación de sus campañas electorales, que incluye un millón de dólares presuntamente dado por Odebrecht.

Alberto Fujimori, por su parte, volvió a fines de enero pasado a prisión para terminar de cumplir la condena a 25 años de cárcel que le impuso en 2009 un tribunal supremo por crímenes de lesa humanidad y después  que un juez anuló el indulto que le otorgó Kuczynski el 24 de diciembre de 2017.