La historia del barbero sin manos

Un joven argentino de 21 años es un ejemplo fiel de que los sueños se pueden lograr sin importar las limitaciones que se puedan presentar.  

Se trata de Gabriel Heredia, un barbero que nació sin manos. Su voluntad de superación lo llevó a ser uno de los peluqueros más buscado de su zona por hombres y mujeres que admiran su capacidad de elaborar los cortes de cabello más originales.  

En varias entrevistas que ha concedido, el argentino ha asegurado que su pasión por el arte de la barbería nació desde que era muy niño, pero fue hasta los 14 años que inició el aprendizaje inspirándose en su madre quien también es peluquera.  

Heredia cuenta que, aunque su mamá fue una excelente maestra, él siempre quiso ir más allá por lo que, una vez aprendió a dominar la máquina de cortar cabello, comenzó a practicar en la cabeza de sus amigos diseños originales y nada común.  "Miraba mucho los cortes que tenían los músicos y me encantaban. Yo sabía que quería hacer eso", cuenta. 

Gabriel asegura que, a pesar de su condición física, su infancia la recuerda como una época muy feliz, en la que debió aceptarse y desenvolverse en las rutinas diarias sin la ayuda de otros. "Aprendí a servirme un vaso con alguna bebida, a andar en bicicleta, en cuatriciclo y hasta manejé un carro. Y si había alguna cosa puntual que no podía resolver por mis propios medios, ahí sí estaba mi mamá".

Asimismo, asistió a la escuela y allí conoció a muy buenos amigos quienes lo defendían si alguien intentaba burlarse de él.  

Cuando creció, Heredia decidió que ya era hora de tener su propio establecimiento para cortar cabello, por lo que con la ayuda de su familia y su novia, emprendió el camino para cumplir su sueño. 

Hoy su negocio prospera gracias a lo detallista y perfeccionista que es con cada uno de los diseños que realiza, ganándose así el respeto y cariño de sus clientes.