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Donald Trump y la Reina Isabel II
Foto: Captura de pantalla

Durante su visita al Reino Unido, el presidente de los Estados Unidos, Donal Trump, fue la comidilla de los medios por causa de los desplantes a la Reina Isabel II

El pasado viernes, Trump llegó al castillo de Windsor para tomar el té con la monarca de Inglaterra, el último acto de su visita oficial al Reino Unido. Sin embargo, el encuentro entre ambos personajes estuvo rodeado de situaciones embarazosas protagonizadas por el mandatario estadounidense. 

En primer lugar, Trump llegó tarde. Ya con todo listo, la monarca británica esperaba pacientemente la visita del mandatario. Sin embargo, cuando se cumplió la hora acordada, Trump aún no llegaba. En varias imágenes se ve cómo la reina Isabel mira su reloj y parece preguntarle a sus guardias sobre el paradero de su invitado. 

Con esto, Donald Trump rompió una de las reglas de oro del protocolo británico, respetar la puntualidad. 

Una vez Trump llegó al sitio, la reina lo recibió sonriente y amable como de costumbre. Tanto el presidente estadounidense como su esposa Melania prosiguieron entonces a estrecharle la mano para saludarla, pero, con esto se rompe otra de las reglas de protocolo que dicta saludar siempre a la reina con una reverencia, nunca con un apretón de manos. 

Sin embargo, el momento más viral y comentado ocurrió después cuando la reina Isabel II y Donald Trump caminaban frente a la Guardia Real Británica, cualquiera que conozca las reglas protocolo sabe que nunca se debe caminar por delante de la reina. Sin embargo, parece que Trump o no sabía las normas, las olvidó o simplemente no quiso seguirlas, pues durante unos segundos se le adelantó al paso a su compañera, dejándola detrás de él e incluso tapándola por completo de la vista de los asistentes.

 

Fuente

Sistema Integrado Digital

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