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Emmanuel Macron
Emmanuel Macron, presidente de Francia.
Foto: AFP

Después de la tregua política impuesta por el incendio de Notre Dame, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciará este jueves un paquete de medidas con el que espera pasar página a la crisis de los "chalecos amarillos", la peor de su presidencia.

Según una copia del discurso original a la que tuvo acceso la AFP, el mandatario galo tiene previsto anunciar recortes de impuestos para las clases medias e incrementos en las jubilaciones más modestas, dos medidas prioritarias para un 70% de los franceses, según una encuesta.

Prevé también cerrar la prestigiosa Escuela Nacional de Administración, la ENA, un vivero de presidentes franceses que según sus críticos forma a una clase dirigente desconectada del pueblo.

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Además, podría  anunciar una reducción del gasto público, la supresión de algunas ayudas fiscales y plantear a los franceses trabajar más para financiar el recorte de impuestos, una medida potencialmente explosiva.

 Se espera que el mandatario se comprometa a estudiar el Impuesto sobre la Fortuna (ISF), cuya supresión fue muy criticada. 

Macron eliminó este impuesto para mejorar el atractivo del país para los inversionistas y evitar que las grandes fortunas se establezcan en el extranjero, pero para los críticos reforzó su imagen de "presidente de los ricos".

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Las conclusiones del gran debate nacional organizado en Francia para encontrar una salida a la crisis de los "chalecos amarillos" arrojaron que existe en el país una "inmensa exasperación" por la presión fiscal, según afirmó hace unas semanas el primer ministro, Edouard Philippe.

Fue precisamente una subida de los impuestos sobre los combustibles lo que detonó en noviembre pasado la revuelta de los "chalecos amarillos".

Desde entonces, miles de franceses, identificables por sus chalecos fluorescentes, salen cada sábado a protestar en las calles para reclamar una mejora del poder adquisitivo y expresar el hartazgo de las clases populares con dificultades para llegar a fin de mes.

Pero a medida que pasan los meses, este movimiento, que se ha visto salpicado por actos violentos, registra una caída de participación. El sábado pasado, el 23º consecutivo de protestas, alrededor de 28.000 "chalecos amarillos" salieron a las calles en todo el país, frente a 282.000 el 17 de noviembre, en su primer día de movilización.

Fuente

AFP

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