Médicos Sin Fronteras denuncia políticas inhumanas de la UE para refugiados en Grecia

“Son más de 33.000 personas las que están encerradas en las cárceles abiertas que son las Islas Griegas de Lesbos, Samos y Quíos. Islas que tienen capacidad solo para 6.178 personas". 

Según especifica Apostolos, “los niños representan alrededor del 35%; el 20% son mujeres y el resto, hombres”. Además, “6 de cada 10 personas son menores de 12 años y el 19% de ellos son menores no acompañados”.

Y es que el drama del hacinamiento no da espera. De hecho, este mismo ha provocado en los últimos 15 días, dos incendios en dos campos de refugiados.

El último de ellos se dio el pasado 14 de octubre en un campo de las islas griegas del Egeo. Esta vez el fuego se desató en el campo de Vathy en Samos donde casi 6.000 personas -la mitad mujeres y niños- se agolpan en un campo diseñado para 650.

El primer incendio se registró una semana antes en el campo de Moria, también en el Egeo, donde perdió la vida una mujer.

Hasta el momento, no hay informe oficial de víctimas del último incendio, pero se estima que al menos 600 personas perdieron  el espacio donde vivían. Tras lo ocurrido, estas fueron alojadas en diferentes refugios proporcionados por ONG locales.

No obstante, Apostolos Vezis señaló que “además del hacinamiento, las personas carecen de protección, de acceso al agua y al saneamiento; de acceso a servicios como los de salud y, al mismo tiempo, de dignidad; su dignidad está siendo destruida en las islas griegas”.

El tema en el que más insiste este experto de MSF es que mientras la UE presenta esto como una crisis de refugiados, en realidad se trata de “una crisis de política y de gestión” que requiere de la solidaridad de otros países europeos, que va más allá del suministro del dinero, como le ha dicho a RCN Radio el doctor Vezis, quien lanzó otra alerta.

“La Unión Europea aunque, en esta situación está proporcionando dinero a los Estados miembros, no existe la voluntad política de mostrar solidaridad con los refugiados e inmigrantes que viajan a Europa. En las políticas de contención y de disuasión que la UE está aplicando actualmente, no están ayudando a las personas que intentan pedir protección”.

¿Sirven los campos de refugiados?

En su diálogo con RCN Radio, Apostolos cuenta que la capacidad de los campos de refugiados en Grecia ha sido sobrepasada desde hace mucho tiempo y que en efecto, “no son la solución para las personas. La gente no nació para vivir en los campos”.

Lo que MSF ha hecho hasta hoy, a pesar de la inutilidad de los campos de refugiados, es tratar de cubrir las necesidades médicas insatisfechas como las pediátricas, de salud mental,  de salud sexual y reproductiva, enfermedades crónicas y vacunación.

“Ofrecemos esta ayuda porque Grecia y la Unión Europea no cubren las necesidades. Además de la atención médica, estamos proporcionando refugio con agua potable y un apoyo legal para sus migrantes y refugiados”, dice Apostolos.

Para este experto, MSF está conmocionada por la realidad de la situación en la que por “una posición deliberada de la Unión Europea y Grecia”, se está manteniendo a migrantes y refugiados en situaciones que él describe como “una pesadilla”.

“He estado viendo una de las situaciones más difíciles que he visto en mi vida después de haber trabajado durante muchos años en Asia Central, en Oriente Medio, trabajar en África, o en el Cáucaso. La situación que estamos viendo en Europa no es para los seres humanos. La gente está siendo maltratada”.

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Ante esto, MSF llama con urgencia a que la Unión Europea y las autoridades griegas al menos trasladen “a menores no acompañados, a niños y pacientes vulnerables de las islas al continente, para proporcionarles protección” y que al mismo tiempo cuiden su dignidad.