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Obama asegura que Al Shabab ha sido debilitado, pero sigue siendo un problema

US President Barack Obama (L) and his Kenyan counterpart Uhuru Kenyatta give a joint press conference afteir their talks at the State House in Nairobi on July 25, 2015. In a joint press conference after talks with Kenyan President Uhuru Kenyatta, Obama pushed a tough message on Kenyan corruption, the civil war in South Sudan, controversial elections in Burundi and the fight against Somalia's Al-Qaeda-affiliated Shebab militants. AFP PHOTO / SAUL LOEB

El terrorismo ha sido uno de los asuntos que han centrado la reunión con su homologo de Kenia.



Por: EFE

El presidente de EEUU, Barack Obama, aseguró en Nairobi que el grupo yihadista Al Shabab está siendo "sistemáticamente" debilitado, si bien reconoció que ello "no significa que el problema esté resuelto".

Obama, en una rueda de prensa conjunta con el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, se comprometió a continuar los esfuerzos de EEUU en la lucha contra Al Shabab y a cooperar para lograr que Somalia tenga un "Gobierno efectivo".

"Hemos reducido su control -del grupo terrorista- dentro de Somalia y hemos debilitado sus redes, pero eso no significa que el problema esté resuelto", advirtió el mandatario.

El terrorismo ha sido uno de los asuntos que han centrado la reunión bilateral que Obama y su delegación mantuvieron con su homólogo keniano y otros dirigentes del país en la residencia presidencial.

"Hemos de continuar los esfuerzos para aumentar la capacidad de lucha contra Al Shabab dentro de Somalia y reducir su espacio de operaciones", subrayó.

El presidente estadounidense ve necesario mantener su apoyo al Gobierno de transición de Somalia, que calificó de "disfuncional".

"Ahora hay un Gobierno que trabaja con la comunidad internacional, pero, aunque aumentemos la presión militar, es necesario contar con uno efectivo", puntualizó.

Obama recordó que Al Shabab continúa atentando contra la población civil, con ataques como los que Kenia ha sufrido recientemente contra la Universidad de Garissa, donde murieron 148 personas el pasado abril, o el asalto al centro comercial Westgate de Nairobi (67 muertos) de hace casi dos años.

"Todavía pueden hacer daño", indicó, convencido de que es necesario aumentar las capacidades de Kenia y otros países de la región en materia de seguridad, aumentando su preparación y recursos.

El mandatario estadounidense también instó al Gobierno keniano a colaborar con comunidades marginales que pueden ser caldo de cultivo para el yihadismo.

"Gracias por acoger a los refugiados somalís víctimas de la violencia de Al Shabab", dijo, meses después de que el Gobierno keniano expresara su voluntad de cerrar el campamento de Dadaab en el norte del país, el mayor del mundo y que acoge mayoritariamente a somalís, por considerarlo un lugar de reclutamiento yihadista.

El viaje de Obama a Kenia, el país donde nació su padre y que ya había visitado en otras dos ocasiones, es el primero de un mandatario estadounidense en ejercicio.

En esta ocasión, también viajará mañana a Etiopía, lo que le convertirá en el presidente estadounidense que más ha visitado este continente durante su mandato.