Opositores venezolanos atrincherados por segundo día en servicio de inteligencia

Opositores presos continuaban atrincherados en los calabozos del servicio venezolano de inteligencia -donde está detenido un estadounidense acusado de espionaje- para exigir que sean liberados a tres días de las cuestionadas elecciones presidenciales.

"Perdimos comunicación con ellos y estamos muy alarmados porque no hay respuesta" de las autoridades "sobre la situación de nuestros familiares presos, por eso estamos exigiendo una fe de vida", dijo Patricia Gutiérrez, esposa del detenido exalcalde Daniel Ceballos, en un video que difundió en redes sociales cerca de la medianoche local.

La grabación, en la que Gutiérrez está acompañada por otros familiares de opositores encarcelados, contrastó con versiones de prensa que señalan que agentes de inteligencia recuperaron el control de las instalaciones tras negociaciones con los reclusos. No hay confirmación oficial de este hecho. 

El fiscal general, Tarek William Saab, anunció más temprano en Twitter que esos diálogos permitieron el traslado de 72 "privados de libertad hacia diversos centros de reclusión".

"Están siendo revisados por el equipo medico", añadió el funcionario.

Las protestas de los presos persistieron por segundo día en el edificio de El Helicoide, de Caracas, donde según los internos y la ONG Foro Penal había 256 presos -54 por "razones políticas"- antes del traslado de las 72 personas, que no fueron identificadas.

El dirigente José Vicente García, detenido en el lugar, aseguró en un video enviado a AFP que solo trasladaron a los presos comunes que así lo quisieron. 

"Nos quedamos la mayoría de los presos políticos (...). Tememos por nuestra vida (...), vamos a resistir hasta el final, la libertad de los presos políticos debe darse", señaló.  

Hasta ahora no se ha explicado cómo los detenidos tomaron el control de las celdas, pues aseguran que su protesta es pacífica y que no están armados, ni cómo pueden enviar videos y fotos de lo que ocurre. 

Según una carta de los internos difundida este jueves, en el servicio de inteligencia (SEBIN) hay 10 presos con boletas de excarcelación, 43 con órdenes de traslado, tres sin juicio y cuatro menores.

En videos y audios enviados a AFP entre miércoles y jueves, dirigentes opositores como Ceballos o Villca Fernández reafirmaban estar en "control" de El Helicoide. 

"Esto no es un show" 

En un video difundido en redes sociales, el estadounidense Joshua Holt -mormón acusado de posesión de armas de guerra y presuntos planes para desestabilizar al presidente Nicolás Maduro- afirma estar bien. 

"Solo quiero pedirle una vez más a mi gobierno, a mi gente, a mis senadores, que por favor no me dejen solo", clamó Holt. 

La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Heather Nauert, exigió este jueves la liberación de Holt "por razones humanitarias" y responsabilizó a Venezuela por "la seguridad de todos los detenidos en su sistema penitenciario, incluidos los ciudadanos estadounidenses".

"Esto no es un show", había dicho previamente Todd Robinson, encargado de negocios de Washington en Caracas, a la televisora VivoPlay. El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, lo había acusado el miércoles de montar un espectáculo.

Holt "fue agarrado (...) haciendo espionaje para el gobierno de Estados Unidos, ellos lo saben y quizás andan buscando la excusa como para justificar otras cosas (...). No les importa mandarle hacer algo a su gente con tal de tener una excusa", denunció Cabello.

Silencio oficial 

Maduro, en medio de una intensa campaña para buscar su reelección el domingo, no se ha pronunciado sobre los hechos. La coalición opositora, Estados Unidos, la Unión Europea y varios países desconocen las elecciones por considerar que carecen de garantías.

Imágenes de uno de los opositores, Gregory Sanabria, con el rostro hinchado y moretones, se divulgaron en internet. La golpiza -supuestamente por parte de presos comunes- habría encendido la protesta, según Gutiérrez. 

Foro Penal cifra en 338 los "presos políticos" venezolanos. 

En un comunicado, la Conferencia Episcopal Venezolana llamó a las autoridades a "respetar la vida" de los presos y "buscar una salida pacífica".

Por su pare, la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió en Twitter investigar las denuncias de "tortura y malos tratos", y consideró que "los prisioneros políticos deben ser liberados".