Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Imagen ilustrativa de la ruta del Malaysia Airlines
Imagen ilustrativa de la ruta del Malaysia Airlines
Foto de LA FM

Ian Wilson, un productor de videos británico, dice haber descubierto el misterio del vuelo 370 del Malaysia Airlines, desaparecido el 8 de marzo de 2014 con 239 personas a bordo cuando volaba desde Kuala Lumpur a Pekín. 

Según dijo al Daily Star, encontró a la aeronave en tierra y no en agua, donde lo buscaron durante cuatro años. Lo hizo, según su relato, a través de la aplicación de Google Maps y lo halló en una selva impenetrable ubicada en las selvas de Camboya (África). 

"El Boeing 777-200 tiene una longitud de 63,7 metros. Midiendo el avistamiento de Google, está en alrededor de 69 metros, pero parece que hay una brecha entre la cola y la parte trasera del avión. Es solo un poco más grande, pero hay una brecha que probablemente explicaría eso", aseguró Wilson al sitio en mención. 

Las autoridades aún no se han pronunciado sobre el presunto hallazgo, aunque expertos citados por el Daily Star aseguraron que cámaras satelitales suelen captar las fotos de aviones. Dichas imágenes van a Google Maps y luego perduran allí, lo que significa que no necesariamente la imagen corresponda a un evento actual o den la certeza de que allí está el Malaysia Airlines.

El 30 de julio de 2018, en el informe oficial presentado por las autoridades de Malasia no se esclareció por qué desapareció el Boeing de Malaysia Airlines el 8 de marzo de 2014 con 239 personas a bordo, sin excluir la intervención de terceras personas.

El responsable de la investigación, el malasio Kok Soo Chon, señaló en una conferencia de prensa en Putrajaya transmitida por la televisión malasia, en la que se presentó el informe completo, que el avión cambió de rumbo de forma manual, pero que no tienen pruebas que les permitan saber por qué.

"El cambio de rumbo no se debió a anomalías del sistema mecánico. El cambio de rumbo se hizo de manera manual y no con el piloto automático", dijo Kok . "No somos de la opinión de que el piloto sea el responsable, pero al mismo tiempo tampoco podemos negar que se produjo un cambio de rumbo y que el sistema (de comunicaciones) se apagó manualmente, intencionadamente o no", indicó el experto.

El ex director general del departamento de Aviación Civil de Malasia aseguró además que no pueden excluir "la participación de una tercera parte". Kok manifestó que tampoco tienen pruebas que confirmen o indiquen que alguien controló y pilotó el avión, un Boeing 777-200er, mediante control remoto.

El informe no responde a las incógnitas principales de los familiares de los desaparecidos y solo aporta detalles a la documentación que se ofreció el pasado marzo. Kok fue aún más lejos al afirmar que "este no es el informe final, es solo un informe", y agregó que además no es una investigación de Malasia, sino de expertos de ocho países, entre ellos el suyo. "No hemos encontrado el fuselaje. No hemos encontrado víctimas. ¿Cómo puede ser el informe final?", se preguntó el jefe de la investigación.

El documento presentado dice que "amplía la información previamente publicada e incluye análisis, hallazgos, conclusiones y recomendaciones de seguridad", como la de mejorar la eficacia de los transmisores de localización que portan los aviones comerciales.

La investigación reconoce que el sistema de radares incumplió la normativa al no haber mantenido un registro continuado del recorrido del vuelo MH370 desaparecido. El informe también aconseja a las compañías y autoridades a ampliar la información sobre las condiciones psicológicas de pilotos y tripulación, una mayor inspección en la carga del avión y a un mayor control del tráfico aéreo. Los investigadores creen que el Boeing acabó por estrellarse en el sur del océano Índico.

Se han recuperado 27 piezas en playas de Reunión, Mozambique, Mauricio, Sudáfrica y la isla Pemba (Zanzíbar), fragmentos que fueron arrastrados por las corrientes del Índico, lo que concordaba con la hipótesis oficial del siniestro. Los análisis han confirmado que tres fragmentos encontrados en Reunión, Mauricio y Pemba pertenecen al avión, otras siete piezas -incluidas partes del interior de la cabina- lo son "casi con seguridad" y ocho más lo son "con alta probabilidad".

Una pieza más lo es "probablemente" y las restantes ocho no han sido identificadas. Equipos especializados de búsqueda rastrearon 120.000 kilómetros cuadrados en el área que, según los expertos, había más posibilidades de que se hubiera estrellado el avión y no encontraron nada.

La empresa estadounidense Ocean Infinity inició, en enero de 2018,  la búsqueda en otra zona de unos 80.000 kilómetros cuadrados con la condición de que no cobraba si no localizaba el aparato en 90 días, y no lo encontró.

Fuente

Sistema Integrado Digital y agencias

Encuentre más contenidos

Fin del contenido.