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Temor a la abstención ensombrece segunda vuelta de las elecciones chilenas

El temor a que se produzca una fuerte abstención ensombrece la segunda vuelta de las elecciones presidenciales chilenas que este domingo disputan la expresidenta Michelle Bachelet y la candidata oficialista, Evelyn Matthei, según coincidieron hoy diversos analistas.

Las expectativas de una baja participación se deben al poco interés expresado ya por los electores en la primera vuelta de estos comicios, celebrada el pasado 17 de noviembre, que registraron una abstención superior al 50 por ciento.

Según los expertos, el que por primera vez hayas elecciones presidenciales con voto voluntario, la baja asistencia registrada en la primera vuelta y la abultada diferencia en esa ocasión entre ambas candidatas (47 % de Bachelet frente al 25 % de Matthei) son factores que desincentivan la participación.

En la campaña para la segunda vuelta, ambas candidatas han reforzado los emplazamientos para que los ciudadanos acudan a las urnas, aunque con poco eco, a decir de las opiniones expresadas hoy por los expertos y autoridades electorales.

"La lógica indica que la participación va a bajar", declaró el presidente del Servicio Electoral, Patricio Santamaría.

A su juicio, todo dependerá de "si electores han reflexionado y efectivamente han decidido ejercer su derecho al sufragio".

Para el analista Patricio Gajardo, de la Universidad del Pacifico, la participación debería bajar, "porque ya se sabe quién va a ganar" y porque las campañas no han logrado crear "un ambiente" propicio para una mayor concurrencia a los locales de votación.

En tanto, el diputado opositor y experto electoral Pepe Auth estimó que el domingo votarán unas 700.000 personas menos, lo que reduciría la cifra de votantes a 6 millones, de un censo total de 13,5 millones.

Según Auth, el hecho de que Bachelet sea ya una "virtual ganadora" puede hacer que quienes la apoyan, se queden en casa, lo que también se daría en el caso de los simpatizantes de Matthei, por considerarla de antemano como perdedora.

Unos 8.000 militares asumieron este viernes en todo Chile el control de los locales para la votación del domingo, en la que por primera vez en la historia del país dos mujeres se disputan la presidencia.

La mayor parte de los efectivos se concentraron en la región metropolitana de Santiago, durante un "proceso que se desarrolló satisfactoriamente", según un comunicado oficial.

Tras cerrar ayer la campaña electoral con un mitin en la ciudad sureña de Temuco, este viernes, la representante de la Alianza por Chile declaró que "cree en los milagros".

Matthei, quien se reunió con un grupo de voluntarios de su comando para agradecerles su apoyo, confesó que se siente capaz de darle la vuelta a los resultados registrados en la primera vuelta, cuando quedó a 22 puntos de su contendiente de la Nueva Mayoría.

Su vocera de campaña, la senadora Lily Pérez, también se mostró optimista al manifestar a los periodistas que "como los milagros sí existen, en una de ésas le damos la vuelta entera" a la elección.

Por su parte, la candidata opositora, Michelle Bachelet, que ayer protagonizó un multitudinario cierre de campaña en la capital chilena, dedicó la jornada a descansar, sin actividades públicas.

Como es habitual, Las autoridades chilenas han dispuesto la "ley seca" desde las cinco de la mañana hasta las ocho de la tarde del domingo, al tiempo que han establecido un permiso obligatorio de dos horas para todas las personas que trabajan durante la jornada electoral del domingo