Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Uruguay recibe al primer grupo de 42 refugiados sirios

Uruguay recibió este jueves con los brazos abiertos y todo su afecto al primer grupo de 42 refugiados sirios que llegaron al país como parte de un programa pionero de reasentamiento impulsado por su Gobierno para ofrecer una nueva vida a familias que huyen del conflicto en ese país de Oriente Medio.

La solidaridad ciudadana, el interés público, la genuina preocupación y el deseo de que estos recién llegados al país puedan recuperarse de los horrores de la guerra y asentarse tranquilamente en Uruguay marcaron el primer día de estas personas en el pequeño país suramericano, "orgulloso" de ser un lugar de acogida.

Las cinco familias a las que pertenecen estos 42 refugiados, niños en su inmensa mayoría, aterrizaron en horas de la mañana en la capital uruguaya tras un viaje de más de 30 horas desde el Líbano, donde se encontraban desplazadas.

Nada más llegar fueron recibidas por el presidente José Mujica, el canciller Luis Almagro y por decenas de personas que se acercaron a la terminal aeroportuaria a saludar desde lejos y a darles la bienvenida al país.

Luego, los refugiados fueron conducidos hasta el Hogar San José, un centro de los Hermanos Maristas, donde residirán hasta finales de noviembre de forma provisional, acompañados por Mujica y donde también fueron aguardados por numerosos vecinos que acudieron a mostrar su apoyo a los recién llegados.

Allí, los sirios recibieron regalos y donaciones tanto de instituciones públicas como privadas, entre ellas, varias pelotas de fútbol que inmediatamente pusieron en uso.

"Ya están jugando al fútbol, creo que los chicos son los que más rápido se integran", dijo Mujica a la prensa al abandonar el centro, antes de subrayar el enorme agradecimiento que estas personas estaban sintiendo.

"No podemos parar una guerra, pero sí mitigar sus efectos", añadió.

Más tarde, en una multitudinaria rueda de prensa realizada en la sede de la Presidencia uruguaya, Javier Miranda, el secretario de Derechos Humanos del Gobierno de Mujica y uno de los artífices de la llegada de los refugiados, se mostró muy satisfecho por que Uruguay haya podido cumplir con este "primer paso" para "dar una mano solidaria".

"En febrero vendrán otras 72 personas, y seguiremos desarrollando el programa para posibilitar que reconstruyan un proyecto de vida, y si que quieren instalarse puedan quedarse y si quieren volver que puedan cuando culmine la guerra", indicó.

Miranda destacó la "emocionante" solidaridad mostrada por sus conciudadanos en este tema, tanto de personas como de empresas e instituciones.

El representante de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en la región, José Somaniego, calificó en ese encuentro con la prensa como un hecho "histórico" de "relevancia no solo para Uruguay y la región, sino para toda la comunidad internacional".

Somaniego explicó que esta es la primera ocasión en la que un país latinoamericano inicia un programa integral de refugio y reasentamiento de refugiados, un episodio "alentador ante una situación mundial caótica".

"Es importante reactivar la solidaridad mundial y en particular de América Latina. (...) Esperamos que otros se sumen a esto. Hemos tenido programas de visas para salir del país, sobre todo Brasil, y reconocimientos individuales en otros países. Pero esta de Uruguay es la primera operación organizada de reasentamiento", añadió.

El compromiso uruguayo establecido ante la Organización Internacional para las Migraciones ofreció no solo traer hasta 120 refugiados sirios en dos tandas a su país, sino ofrecerles alojamiento, encargarse de su adaptación al país y facilitarles un empleo digno.

Durante estas primeras semanas, los refugiados contarán con la ayuda de un equipo conformado por un psicólogo y un trabajador social para tratar de facilitar su integración en la sociedad, mientras que los niños y adolescentes del grupo ingresarán de forma inmediata en escuelas públicas para fomentar también su adaptación al país.