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La Escuela General Santander, tras el atentado del 17 de enero de 2019
Así quedó el lugar donde explotó el carro bomba.
Foto de Colprensa

La Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, con apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana ocuparon 20 bienes con fines de extinción de dominio y pusieron fin a una actividad comercial de venta de lácteos que habría servido para auspiciar acciones criminales del ELN, como el atentado a la Escuela de Cadetes de Policía Francisco de Paula Santander.

“Se pusieron al descubierto dos de las fichas financieras del denominado Frente de Guerra Oriental del ELN que abastecían de recursos, armas, explosivos, prendas de uso oficial y droga a las milicias urbanas y a diferentes estructuras ilegales en Arauca y zona de frontera con Venezuela”, dijo el general Fabio López, director de la Dijin.

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Información oficial indicó que analistas identificaron incrementos patrimoniales injustificados, ganancias ocasionales, compra y traspasos de inmuebles a precios muy por debajo de los valores comerciales, entre otras maniobras comerciales que nunca fueron reportadas y daban cuenta del flujo de capital ilícito.

Estos movimientos financieros estarían en cabeza de Álvaro José Mateus Vargas, alias Quesero, propietario de una empresa de lácteos de razón social el Arauqueño S.A.S., con su respectiva red de transporte entre Arauca y Bogotá; y de un hombre conocido como ‘Nacho Leder’, quien sería uno de los principales testaferros del frente Domingo Laín del ELN.

Los bienes ascenderían a 9.100 millones de pesos y, de acuerdo con el material probatorio, son producto del acopio, distribución y salida de cocaína a través de la frontera con Venezuela.

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El atentado 

Hacia las 9:30 de la mañana del jueves 17 de enero de 2019 una fuerte explosión sacudió a la Escuela de Cadetes de Policía General Santander, en el sur de Bogotá. 

En los primeros minutos de la explosión, varios cadetes, patrulleros y demás uniformados de la institución corrieron al rescate de sus compañeros.

Un carro, que quedó calcinado por la fuerza de los explosivos que estaban en su interior, fue el causante de este atentado que cobró la vida de 21 personas entre ellos varios uniformados en formación. 

Fuente

Sistema Integrado de Información

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