Corte Constitucional alista fallo sobre despojo y tierras baldías
Será una decisión crucial en medio de la pandemia.

La Corte Constitucional alista un fallo que será clave para la entrega de tierras baldías a campesinos, tema que está relacionado en los objetivos del primer punto del acuerdo de paz que es el de la Reforma Rural Integral y el cual tiene como propósito transformar la estructura del campo.
La Corte estudia 13 tutelas contra fallos de jueces que entregaron tierras baldías a particulares terratenientes, al parecer de forma irregular y en otros casos dejando sin tierra a campesinos de bajos recursos.
Lo que se dice que es la Corte Constitucional podría declarar el estado de cosas inconstitucional en materia de tierras baldías, ya que al parecer al Gobierno se le salió de las manos el tema, como afirma la Procuraduría General de la Nación en un concepto entregado al Alto Tribunal.
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“El efecto del único plan hasta ahora implementado respecto de los procesos de clarificación, recuperación y deslinde de tierras de la nación es nulo (…) continúa la vulneración masiva de derechos y la moratoria de las autoridades, lo que ha derivado en prácticas inconstitucionales para acceder a la regularización de la propiedad, situación que implica un alto impacto en el desarrollo rural y agropecuario del país”, se lee en ese concepto.
En este caso, la Corte analiza si los baldíos pueden ser entregados a particulares por una vía distinta a la adjudicación administrativa, es decir a través de la prescripción adquisitiva de dominio.
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Organizaciones como Dejusticia le han recordado a la Corte que: “los baldíos están destinados, principalmente, a impulsar el acceso progresivo a la propiedad rural, por parte del campesinado y no para privados con dinero a través de venta, enajenación o procesos civiles como la prescripción adquisitiva”.
La Corte tiene cifras que demuestran que por lo menos existen unos 7 millones de hectáreas de tierra sin formalización, y otras que ubican a Colombia como el país más desigual del mundo en esa materia.
“En Colombia, el índice Gini de tierras pasó de 0.868 en 196028 a 0.902 en 201429, lo que ubica al país muy cerca de la desigualdad absoluta (que este índice representa como 1.0) y por encima del promedio en América Latina, que alcanza el 0.79. A su vez, esta es la región del mundo más desigual, pues en Europa el promedio es 0.57, en África 0.56 y en Asia 0.55”, dice el informe que Dejusticia entregó a la Corte.
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