Es crítica la situación para los excombatientes de las Farc en diez municipios: JEP
Tumaco, Puerto Asís, San Vicente del Caguán, Caloto y Cali, son algunas de las poblaciones más afectadas.
Los magistrados de la Jurisdicción Especial para La Paz (JEP) alertaron que es crítico el panorama en materia de seguridad que enfrentan los excombatientes de las Farc, principalmente en diez municipios del país.
La advertencia fue hecha por el Sistema de Monitoreo de Riesgos de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de ese tribunal especial.
De acuerdo con los investigadores, la semana del 14 al 21 de abril de 2021 fue una de las más letales para los ex miembros de la extinta guerrilla de las Farc, desde la firma del Acuerdo Final de Paz.
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Los municipios identificados con mayores casos de violencia contra excombatientes de las Farc son: Tumaco (Nariño), Puerto Asís (Putumayo), San Vicente del Caguán (Caquetá), Caloto (Cauca), Cali (Valle), Tibú (Norte de santander), San José del Guaviare (Guavuare), Santander de Quilichao (Cauca), Corinto y Miranda (Cauca).
“En estos municipios existe un alto índice de afectaciones contra los exFarc y son simultáneamente, las zonas donde se han asentado varios comparecientes que vienen rindiendo cuentas a la JEP”, indicó ese tribunal.
Según el informe técnico, durante este periodo se presentaron 7 asesinatos, es decir, uno cada 24 horas y 1 tentativa de homicidio contra los reincorporados en cinco departamentos.
La JEP informó que el 100 % de las víctimas estaban sometidas a este tribunal especial.
Al conocer este reporte, el presidente de la JEP, magistrado Eduardo Cifuentes Muñoz, hizo un llamado urgente para que se implemente de manera decidida el Acuerdo Final de Paz y se desarrollen políticas más robustas de protección para líderes sociales y excombatientes de las Farc, como lo ha pedido reiteradamente el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.
Entre las víctimas se encuentran Fayber Camilo Cufiño Mondragón, Yeison Ayala Ruiz y John Sebastián Ávila Romero, asesinados en Meta; Adolfo Rodríguez en Arauca; Luis Fernando Córdoba Hurtado en Chocó; Mayiber Tapias en Antioquia y Wilmer Enrique Álvarez Medina, en el departamento del Caquetá.
Los investigadores aseguran que persisten los hechos violentos contra quienes asumieron roles de liderazgo en el postacuerdo.
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“Este patrón demuestra cómo las posiciones de liderazgo que asumieron algunos reincorporados durante su tránsito a la vida civil, están relacionadas con las causas que produjeron su victimización”, agregó la JEP.
A la fecha, ese tribunal especial ha logrado determinar que 2 de cada 10 reincorporados de las extintas Farc-EP que fueron asesinados, ejercían liderazgo en temas políticos, asociados a proyectos productivos, representantes de cooperativas, o encabezando procesos de sustitución de cultivos de uso ilícito.
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