Feminicidios y violencia de género, ¿son insuficientes las leyes para prevenirlos y castigarlos?

Historias como la de Leily Vanegas son más frecuentes de lo que parece en Colombia. Fue víctima de violencia intrafamiliar a nivel psicológico y físico muy fuerte por parte de su expareja, aun después de haber instaurado la denuncia ante las autoridades.

"Yo ya tenía una medida de protección. Sin embargo, pues aquí queda en evidencia que las medidas de protección y demás no genera una seguridad apropiada para las víctimas, sino por el contrario somos revictimizadas”, cuenta Leily visiblemente afectada.

Por suerte -asegura- es una de las sobrevivientes a la intensa violencia intrafamiliar o de género que vivió. Sin embargo, otras mujeres mueren a manos de su pareja sentimental, como sucedió con Érika Aponte hace algunos días en el centro comercial Unicentro, hasta donde llegó Christian Camilo Rincón para quitarle la vida de varios disparos con un arma de fuego.  

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Según Medicina Legal, ya van más de 133 casos de feminicidio en el país, situación que preocupa en el Congreso. 

La senadora María José Pizarro, presidenta de la Comisión Legal de Equidad de la Mujer, dijo que “tres feminicidios el Día de la Madre son una muestra más de la necesidad urgente de proteger la vida de las mujeres y de superar esta violencia estructural que nos ha golpeado desde siempre".

Añadió que "el Plan Nacional de Desarrollo trae un artículo importantísimo que hemos venido impulsando desde el mes de noviembre, que a partir de que se ha promulgado el Plan Nacional de Desarrollo, el país entra en emergencia por violencias basadas en género".

Pero no es la única preocupada. La representante del Pacto Histórico Alexandra Vázquez recién radicó un proyecto contra la "violencia vicaria", un problema silencioso que ni siquiera está tipificado en el Código Penal colombiano. 

Consiste en que el victimario ataca a los hijos u otros familiares de la víctima para causarle dolor. La Fundación Colombiana contra la Violencia Vicaria ya ha registrado 498 casos. 

“Principalmente más que penas es el reconocimiento como la primera parte, el reconocimiento de la violencia vicaria y segundo pues la pedagogía hacia estos casos”, indicó la congresista. 

Por su parte, la representante de la Alianza Verde Carolina Giraldo impulsa un proyecto para la protección de los hijos de las víctimas de feminicidio. 

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“Estoy presentando un proyecto de ley para esos huérfanos, esas familias que quedan después de que ocurre un feminicidio, que quedan absolutamente desprotegidas desamparadas por parte de las leyes del Estado y por eso estamos buscando que allí también se dé una especial protección”, explicó Giraldo.

De ser aprobadas estas iniciativas se sumarían a la Ley 1257, que establece una ruta de atención, y a la Ley 1751, que se promulgó en 2015 y que endurece las penas contra quienes cometen estos reprochables hechos.