General (r) Jorge Romero, procesado por actos de corrupción en el Ejército, fue enviado a la cárcel

Un magistrado de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá cobijó con medida de aseguramiento en centro carcelario al general en retiro Jorge Romero, en el marco del proceso que se le adelanta por presuntos actos de corrupción en la Cuarta Brigada del Ejército con sede en Medellín.

En la audiencia celebrada este lunes, el magistrado con función de control de garantías, avaló la solicitud de la Fiscalía General de cobijar al excomandante de la Cuarta Brigada del Ejército con el fin de salvaguardar el proceso penal y evitar la alteración o manipulación de pruebas.

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En su decisión ordenó el traslado del general Romero a una guarnición militar mientras se adelanta el proceso penal en su contra por su presunta responsabilidad en los delitos de peculado por apropiación, celebración indebida de contratos, cohecho y concierto para delinquir. 

En su solicitud de medida de aseguramiento la delegada del ente investigador aseguró que los principales testigos en este caso habría recibido presiones para que cambiaran su versión o se abstuvieran de colaborar con las autoridades judiciales. 

“Personas adscritas a la inspección del Ejército se trasladaron a Medellín y abordaron a dos de los testigos para pedirles informes sobre temas que se trataron en la audiencia. Abordar a los testigos a ellos le generó preocupación”, manifestó la fiscal del caso.

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En la imputación de cargos -adelantada el pasado jueves- la Fiscalía General reveló que el oficial habría tenido participación y conocimiento en la firma irregular de contratos por un valor cercano a los 3.200 millones de pesos, los cuales tenían diferentes finalidades dentro de la Brigada. 

En su argumentación se revelaron una serie de audios para manifestar que el entonces comandante de la Brigada Cuarta habría ordenado el direccionamiento y la entrega irregular de los convenios a cambio de millonarias comisiones.

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Para esto se habría contactado con los representantes de empresas para manipular la entrega de los contratos. En uno de ellos se evidenció que se fijó la entrega de un convenio para el suministro de alimentos para los integrantes de la Cuarta Brigada, sin embargo estos nunca se entregaron a cabalidad. 

La Fiscal del caso aseguró que las diferentes pruebas documentales, testimoniales y técnicas evidenciaron que este oficial en retiro continúa  manteniendo poder de mando sobre varios de los miembros de la brigada y por ello, representa un peligro para la comunidad, podría obstruir la justicia, destruir los elementos de prueba e influenciar a los testigos.

Igualmente se mencionó la participación de otros oficiales, entre ellos el general Juvenal Díaz Mateus y el coronel Jesús Armando del Río Aguirre en la entrega de información relevante al general Romero en el desarrollo de esta investigación. 

"El actual comandante de la Cuarta Brigada, el brigadier general Juvenal Díaz Mateus era un subalterno jerárquico del general Romero entre los días 15 y 16 de febrero de 2019. El general Diaz Mateus le ordenó al teniente coronel Jesús Armando del Río Aguirre, actual comandante del del Batallón de Servicios Número Cuatro que le entregara al ayudante del general Romero copia de todos los soportes de la información que obtuvo la policía judicial en esta investigación ", detalló la Fiscalía. 

Por estos mismos hechos de corrupción los oficiales enfrentan una investigación disciplinaria en la Procuraduría General.