Gigantesco operativo de embargo de bienes de alias 'Otoniel' y otros jefes del 'Clan del Golfo'
Para ocupar estas propiedades fueron claves varias interceptaciones telefónicas al extraditado narcotraficante.
Un grupo especial de fiscales, topógrafos, expertos en distintas disciplinas y comandos especiales de la Policía Nacional, adelantaron operativos simultáneos en la región del Urabá y ocuparon un total de 22 bienes, considerados por el extraditado narcotraficante Dairo Antonio Úsuga David, alias 'Otoniel', como el fondo de guerra y una de las principales fuentes de la banda criminal del 'Clan del Golfo.
Estas propiedades y activos ilícitos están avaluados en más de 100.500 millones de pesos y están ubicados en Apartadó, Arboletes, Carepa, Chigorodó, Necoclí y San Pedro de Urabá (Antioquia), y Acandí (Chocó).
La fiscal delegada para las finanzas criminales, Luz Angela Bahamón Flórez, aseguró que este conjunto de benes fueron obtenidos con recursos producto del narcotráfico y distintos actos criminales.
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En desarrollo de las investigaciones se logró establecer que las propiedades pertenecerían al propio 'Otoniel' y otros de los máximos jefes del Clan del Golfo alias ‘Chiquito Malo’, ‘Tatareto’, ‘El Indio’, ‘Nicolás’, ‘Kiriki’, ‘Atilio’, ‘Marihuano’, ‘Pueblo’ y ‘Julio Quemao’.
La fiscal Bahamón indicó que estos bienes actualmente estaban a nombre de presuntos testaferros que los explotaban y sacaban provecho para la ganadería y el cultivo de madera tipo teca, entre otras actividades destinadas a blanquear millonarios capitales.
En atención a las pruebas recolectadas por la Fiscalía impuso medidas cautelares de embargo, secuestro y toma de posesión sobre 2.754 hectáreas, representadas en 22 predios.
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"En el curso de la investigación se estableció que los predios afectados tenían una ubicación geográfica que facilitaba la salida de cargamentos de cocaína, el tráfico de migrantes y el acopio de dinero, armas y material de intendencia para las subestructuras Carlos Vásquez, Juan de Dios Úsuga y Efrén Vargas Gutiérrez que hacen parte del Bloque Central de Urabá", indicó la fiscal Bahamón.
Los investigadores también establecieron que en algunas de estas propiedades se cumplieron reuniones para planear acciones criminales, y otras sirvieron de centro de descanso para los máximos cabecillas del Clan del Golfo que buscaban evadir el actuar de la fuerza pública o como área de entrenamiento para los nuevos integrantes de esa organización criminal.
La Fiscalía dejó a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) los millonarios bienes embargados para su respectiva administración y custodia.
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