Gustavo Malo interpone recurso de última hora y enreda su juicio de indignidad

Con una lluvia de impedimentos comenzó en el Senado de la República el juicio político contra el magistrado Gustavo Malo, mencionado dentro del escándalo del cartel de la toga.

En total se presentaron 48 impedimentos, de los cuales fueron aprobados 40, que no se podrán votar para definir el futuro de este funcionario judicial.

El magistrado Malo es acusado de haber recibido millonarias sumas de dinero a cambio de manipular procesos en la Corte Suprema de Justicia.

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La Comisión de Instrucción recomendó a la plenaria acusar a Malo por cinco delitos: cohecho propio, concierto para delinquir, prevaricato por acción, prevaricato por omisión y utilización de asunto sometido a secreto o reserva.

Sin embargo, en medio de este proceso, llegó una recusación de última hora de parte del abogado de Gustavo Malo en contra del senador Roosevelt Rodríguez, instructor del caso, para tratar de aplazar el juicio en su contra.

“El señor abogado de Gustavo Malo no está autorizado para participar en este debate. Las normas no consideran la posibilidad de participar al acusado y a su abogado, sí le permite hacerlo al acusador de la Cámara de Representantes”, señaló el propio Roosevelt Rodríguez.

El senador Juan Diego Gómez pidió la palabra para señalar que se trata de una maniobra dilatoria de parte del abogado de Malo.

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“Se trata de una maniobra jurídica para tratar de trabar esta discusión en el Senado de la República. Lo que se busca es impunidad con esta recusación”, indicó.

Varios senadores pidieron claridad sobre el tema y la mesa directiva del Senado de la República tuvo que decretar un receso para resolver el asunto.