Imputan a banda señalada de secuestrar y asesinar a costarricenses

El 24 de febrero de 2018, una banda de delincuencia común, conformada por un integrante de la Fuerza Pública, secuestró a dos ciudadanos costarricenses en Bogotá y posteriormente los mató y enterró en una fosa común del municipio de Silvania, Cundinamarca.  

Las víctimas fueron encontradas por las autoridades el 3 de marzo, e identificadas como Carlos Alberto Morales Obregón y Omar Fernández González. Según la Fiscalía, sus cuerpos presentaban signos de tortura. 

Este viernes se llevó a cabo la audiencia de imputación de cargos contra los cuatro implicados, que fueron acusados de los delitos de homicidio agravado, tortura agravada, concierto para delinquir, secuestro extorsivo agravado, porte ilegal de armas agravado y hurto calificado.  

Lea también: Identifican a uno de los costarricenses desaparecidos en Colombia 

Pieza clave  

La interceptación de un celular fue clave para ubicar a la organización. Según la delegada de la Fiscalía, también se pudieron descubrir los roles de los miembros de esta organización ilegal.  

Rafael García Soto, quien trabajó en el Gaula, al parecer suministraba las armas, y Numael Cortés era el encargado de custodiar a los retenidos.  

Además, otro de los implicados, Luis Alberto Cano Zúñiga, registraba actividades de narcotráfico, y con Miguel Ángel Prieto Becerra tenía rol era recibir el dinero de la familia de los extranjeros en las casas de cambio, indicó la fiscal 

Sin embargo, en la audiencia se estableció que la familia de las víctimas desde Costa Rica envió las divisas cuando sus parientes ya no estaban con vida.  

"Se hallaron los cadáveres el 3 de marzo y encontramos que esta red había reclamado el dinero el 11 de marzo", dijo la fiscal del caso.  

El próximo jueves se conocerá si los miembros de esta organización ilegal son enviados a un centro carcelario 

La audiencia se llevó a cabo en el juzgado 49 de Garantías de Bogotá,