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El cuerpo fue encontrado por campesinos
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En septiembre de 1993, a Martín Sierra D’Alemán, quien se desempeñaba como agente de investigación de la Unidad Investigativa de Orden Público (UNICOP) del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), se le designó la investigación por el secuestro de la señora Doris Janeht Roldán Novo. 

El 17 de marzo de 1994, en medio de la investigación, el agente, junto a otros dos compañeros, identificó y retuvo de manera ilegal a Julio Edgar Galvis Quimbay, Raúl Gutiérrez Guarín, Rafael Enán Lora Mendoza, Fredy Humberto Guerrero y Aidé Malaver, exmilitantes del M-19, tras acusarlos de ser los responsables del plagio.

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Tras dos días de tortura los cinco integrantes de la grupo Fuerza Democrática Bolivariana, célula urbana que aparentemente se estaba conformando como una disidencia del M-19, fueron asesinados por los agentes del DAS. Los cuerpos sin vida aparecieron el 21 de marzo en zona rural del municipio de Facatativá (Cundinamarca).

AGENTE DEL DAS
JEP

El registro forense indicaba que los cinco exmilitantes del M-19 habían sido “amordazados, vendados, atados de pies y manos, incinerados y con disparos de armas de fuego”. 

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Por estos hechos se ordenó en 1997 la captura de los tres agentes del DAS. En el caso de Martín Sierra D’Aemán se señaló que cuando fue detenido presentó cédula de ciudadanía, pase de conducción, libreta militar con un nombre falso.

El 30 de junio del 2000, el juzgado tercero especializado de Bogotá condenó al exagente del DAS a 48 años de prisión por su responsabilidad en los delitos de homicidio agravado, secuestro extorsivo y falsedad personal.  En 2004, tras resolver una apelación, la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá le rebajó la condena a 30 años y 20 días de cárcel.

El 19 de julio de 2007 el Juzgado Segundo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de La Dorada (Caldas) le otorgó la libertad condicional, le impuso un período de prueba de doce años. Después de casi una década estando libre Sierra D’Alemán tocó las puertas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para recibir los beneficios de la justicia transicional en calidad de Agente del Estado. 

Después de muchos intentos, la Sala de Definición de la JEP admitió su sometimiento y le ordenó presentar una hoja de ruta de colaboración para aportar a la verdad y esclarecimiento de los hechos. Sierra D’Alemán deberá aclarar si existieron otros agentes del DAS vinculados con el secuestro y homicidio de esas cinco personas y si existió una planeación de los crímenes.

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Pese a que desde un principio el exagente se ha declarado inocente de estos hechos manifestó en su sometimiento un interés de colaborar con las respectivas autoridades para que todo se esclarezca.

Teniendo en cuenta la calidad de la información que aporte se le otorgarán los beneficios establecidos en la ley.

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