La teoría de Ernesto Samper sobre el crimen de Álvaro Gómez Hurtado

Pese a que en repetidas oportunidades Gómez Hurtado había manifestado su descontento con el Gobierno Samper en sus columnas de opinión del diario El Nuevo Siglo, dio un paso al costado cuando se habló de la posibilidad de hacer un Golpe de Estado para tumbar al Presidente.

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En este punto señaló que Gómez Hurtado nunca se prestó para hacer este Golpe. Para esto citó a Eduardo Matuk, una persona muy cercana al líder conservador, quien reveló que en una reunión fue muy enfático en señalarle que él no se iba a prestar para eso.

En 2012, revela, Matuk lo buscó y le dijo que quería contarle algo: pocos días antes de la muerte de Gómez Hurtado él se había reunido con él en su apartamento para llevarle un libro de contabilidad de altos mandos militares. Cuando le preguntó que le pasaba él le manifestó que lo querían meter a un ‘Golpe de Estado’.

Con esta declaración, Samper creó su teoría sobre los hechos que rodaron el magnicidio. “Los conspiradores buscaron a Álvaro Gómez para que sirviera como jefe de Gobierno de oposición no democrática (…) junto a su familia él vivió lo que era un Golpe de Estado puesto que se lo habían hecho a su padre”.

Para el exjefe de Estado, este rechazo había marcado el futuro de Gómez Hurtado. “Tal vez él sabía demasiado y le costó la vida (...) él y la persona que fue sacrificada junto a él (sic)”, precisó el presidente al señalar que esta “prueba reina” ya fue presentada ante la Fiscalía General.

En su extensa intervención indicó que “esta es la versión que encuentro coherente”. Samper reseñó que Gómez Hurtado tenía posiciones muy firmes y había manifestado que no iba a subir a la Presidencia con un ‘Golpe de Estado’ sino con la democracia.  

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Samper reveló que existieron verdaderos “conspiradores” que querían bajarlo del Gobierno a como fuera lugar. Reveló que había un grupo que siempre se reunía en almuerzos para hablar de este tema –por lo que los llamó ‘sociales’-, habían otros que ya tenían todo planeado para derrocarlo y crear un estado de conmoción interior y otro que solamente quería imponerse con la violencia.

“Los conspiradores ideológicos se reunían periódicamente en almuerzos en que se hablaba de golpes de Estado, tuve acceso a los documentos de la conspiración y me los envió el exviceministro Rommel Hurtado. Eran 34 documentos que hablaban de cerrar el Congreso, decretando la conmoción interior, restableciendo la extradición y era un catálogo en el que había personas sobresalientes, que no las voy a mencionar, y debajo de ellos había conspiradores. Y uno de ellos buscó a Frechette para que EEUU apoyara la conspiración que se estaba fraguando. Frechette no quiso participar, pero le faltó la parte de que no le informara al gobierno durante un año, por eso Frechette acabó su carrera diplomática (sic)”, declaró.

Ante la pregunta de los comisionados de la Verdad, Samper indicó que él es el más interesado en que los organismos judiciales resuelvan todo el tema de Gómez Hurtado.