Las posiciones a favor y en contra de la libertad del oso Chucho

La audiencia pública sobre el oso ‘Chucho’ no tiene precedentes. Por primera vez, la Corte Constitucional escuchó a expertos en materia animal que discutieron la posibilidad de considerar a los animales como sujetos de derechos y, puntualmente, la conveniencia de otorgarle a un oso andino el derecho de hábeas corpus para obtener su libertad. 

Hubo posiciones divididas empezando, por el abogado Luis Domingo Gómez, defensor del oso, y el representante de la Corporación Autónoma de Caldas (Corpocaldas), Oscar Ospina.

Por un lado, Ospina dijo que el oso ‘Chucho’ no podría vivir en un escenario diferente al zoológico de Barranquilla, donde los seres humanos le han brindado salud, comida e incluso tiene una pareja con la cual podría procrear. 

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“El bienestar del animal por el aspecto médico está suplido; hay cambio de ambiente continuamente, lo que permite que no tenga problemas en su actuar. En el zoológico el oso tiene interacción con una hembra. Chucho está en mejores condiciones”, dijo.

El abogado de ‘Chucho’ dijo que el animal fue sacado del lugar donde vivió por varios años, incluso del ambiente y clima de donde es naturalmente original: “la vida de chucho es un dilema entre el abandono y el cautiverio (...) se condenó a chucho a vivir en confinamiento”. 

Bajo esa misma percepción, el representante a la cámara Juan Carlos Losada planteó los derechos a los que pueden acceder los animales, sobretodo en un país que ya ha declarado sujeto de derechos a un río.  

“Es innegable que los animales en su condición de seres vivos tienen derecho a no ser sometidos a malestares físicos, a vivir sin hambre o sed, a no ser sometidos a condiciones de estrés o miedo. Los animales tienen derecho a manifestar su comportamiento natural y a no sufrir de explotación”, dijo. 

El ministró de ambiente, Ricardo Lozano, plasmó la importancia de hacer un análisis y estudios puntuales sobre las condiciones de la especie y el lugar donde debe permanecer, dependiente de sus características, con el fin de “otorgar protección contra el sufrimiento y maltrato de los animales”.

La decisión que tome la Corte Constitucional es del caso puntual, pero si llegase a fallar a favor del oso ‘chucho’, abriría la puerta a buscar libertad para otros animales con el habeas corpus.