Médico que atendió al fallecido periodista Mauricio Orjuela no aceptó cargos

Ante el juzgado 17 de control de garantías, la Fiscalía le imputó cargos a David Leonardo Sánchez García, el médico que atendió al periodista Mauricio Orjuela, quien murió por aparente negligencia médica.

El comunicador fue víctima del llamado 'paseo de la muerte' y falleció como consecuencia de una peritonitis, que al no ser diagnosticada a tiempo desencadenó una grave infección. 

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La Fiscalía le imputó a Sánchez García el delito de homicidio culposo, que tiene una pena que oscila entre los tres y los nueve años de cárcel. El médico no aceptó los cargos, por lo que se enfrentará a un juicio por estos hechos. 

David Leonardo Sánchez García es médico egresado de la Universidad San Martín con especialización en Medicina General.

De acuerdo con la Fiscalía, este médico atendió a Mauricio Orjuela en tres ocasiones, sin ordenar el debido tratamiento. 

El paseo de la muerte 

El padecimiento del periodista Mauricio Orjuela comenzó el 10 de julio de este año, cuando ingresó por urgencias al hospital de Engativá, por un dolor abdominal en la parte inferior derecha del abdomen.

En este hospital no se contaba con el medicamento requerido para hacer el tac de contraste, método utilizado para descartar apendicitis, por lo que 38 horas después le fue practicada una laparoscopia exploratoria. 

La historia clínica reveló además que Mauricio presentaba peritonitis secundaria y se le extirparon 10 centímetros de intestino delgado. 

El 15 de julio su salud se deterioró nuevamente por posibles complicaciones del posoperatorio, por lo que le fueron recetados algunos medicamentos y se ordenó nuevamente la tomografía con contraste para descartar una obstrucción abdominal. 

El 22 de julio David Sánchez García valoró a Mauricio Orjuela y al encontrar que no había fiebre y el dolor era moderado, suspendió los medicamentos pese a que no se conocían aún los  resultados de la tomografía previamente ordenada. Posteriormente, el examen reveló que había hinchazón y aire en los tejidos, pero se descartó la obstrucción abdominal por lo que se le dio de alta. 

Estando en casa su salud empeoraba, presentaba malestar general, vómito, y deposiciones con sangrado. Debido a estos síntomas y a un fuerte dolor abdominal, el 7 de agosto Mauricio Orjuela fue a la clínica Shaio a donde llegó con fiebre, taquicardia, hemorragia rectal y fuertes dolores. 

Tras varios exámenes en la clínica Shaio se confirmó la obstrucción intestinal y se ordenó hospitalizar a Mauricio bajo estricta vigilancia. Sin embargo, la clínica Shaio manifestó no tener convenio con la EPS Medimás, a la que pertenecía el periodista, por lo que el costo de la atención ascendía a 80 millones de pesos, de los cuales los familiares debían entregar 10 millones de cuota inicial para que fuera atendido. 

La familia del comunicador no tenía estos recursos por lo que ese mismo día se hizo el traslado la Clínica Calle 100 SAS operada por Medimás.  Allí quedó, por segunda vez, en manos del médico Sánchez García, quien el 9 de agosto, pese a la gravedad de los síntomas, a los antecedentes de peritonitis y a los diagnósticos y recomendaciones de la clínica Shaio, decidió darlo de alta recomendándole una dieta especial.

La salud de Mauricio era crítica y el 13 de agosto reingresó por urgencias a la clínica Calle 100 con fiebre superior a los 38 grados, fuerte dolor abdominal, taquicardia, descompensado. Mauricio tuvo que esperar 22 horas en un pasillo para ser valorado por cirugía general, pese a que se trataba de una urgencia vital. Fue atendido por tercera vez por Sánchez García.

La Fiscalía señala que Sánchez García "sorpresivamente" remitió a Mauricio al área de gastroenterología sin "sospechar", que podía tratarse de una peligrosa obstrucción intestinal y solicitó dos exámenes que no se practicaron. 

Mauricio tuvo que esperar, sin estar en observación, hasta el 15 de agosto. Para entonces, su condición ya era crítica y solo hasta ese momento el doctor Sánchez García, dice la Fiscalía, ordenó una laparotomía exploratoria de urgencia  y la remisión a cama en cuidados intensivos. 

El examen reveló una perforación intestinal y otros síntomas graves que obligaron a programar una segunda extirpación del intestino y un lavado intensivo debido a una grave infección abdominal. En la noche del 17 de agosto y la madrugada de 18 se practicó la segunda cirugía pero Mauricio no sobrevivió. 

La familia de Mauricio Orjuela pide que al médico Sánchez García se le retire su tarjeta profesional y ruega porque casos como este no se repitan.