Mindefensa rechaza disturbios tras muerte de Javier Ordoñez
Los manifestantes en distintas partes del país piden respuestas por la muerte de Ordoñez en medio de un procedimiento policial.
Desde Medellín, donde presidía una reunión de resultados operativos de la fuerza pública, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, rechazó los hechos violentos contra las instalaciones de la Policía en distintas partes del país, durante las protestas por la muerte del ingeniero y abogado Javier Ordoñez, tras un procedimiento de la fuerza pública en Bogotá.
El jefe de la cartera aseguró que si bien comparte el dolor y la indignación por el fallecimiento del abogado, que fue víctima de varias descargas eléctricas propinadas por dos agentes de la policía en Bogotá, no puede justificar la agresión a las instalaciones de la institución ni a los demás agentes.
Lea también: Manifestantes queman una moto en protestas por muerte de Javier Ordóñez.
Mientras los manifestantes en Medellín bloqueaban la Avenida Oriental, el Ministro dijo que “rechazamos esa actitud, que no se corresponde con lo que debe ser el relacionamiento de la ciudadanía con las autoridades. Ese dolor y esa indignación no se puede traducir en ataques contra la infraestructura”.
Los uniformados implicados en el hecho fueron retirados de la institución mientras avanzan las investigaciones. Según explicó el ministro, “ya esos uniformados están siendo sometidos a un proceso de investigación interna y en lo que tiene que ver con asuntos de naturaleza disciplinaria, asumió su poder preferente la Procuraduría”.
La muerte de Javier Ordoñez, no solo generó voces de rechazo en redes sociales, en ciudades como Tunja y Medellín, cientos de personas se apostaron en los comandos de la Policía para pedir respuestas por lo que califican como un abuso de poder por parte de los uniformados.
Lea también: En Medellín envían a agentes del Esmad a clases de yoga.
En el caso de la capital de Antioquia, las protestas que comenzaron con pitos y pancartas terminaron con afectaciones al comando de la Policía Metropolitana ubicada en el centro de Medellín.
Los manifestantes derribaron una de las puertas del edificio y rociaron gasolina, por lo que fue necesaria la intervención de agentes del Esmad para finalizar los disturbios.
Sistema Integrado de Información
