Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Las víctimas siguen esperando respuestas tras la Operación Orión en la Comuna 13 de Medellín
Las víctimas siguen esperando respuestas tras la Operación Orión en la Comuna 13 de Medellín
Fotos de AFP

Entre el 16 y el 17 de octubre de 2002, en la Comuna 13 de Medellín fue escrita una de las páginas del conflicto armado en Colombia más trascendentales de su historia. Se trató de la Operación Orión, que cumple 16 años de su ejecución; las víctimas siguen buscando respuesta al trágico desenlace de un operativo militar cuyo objetivo era tomar el control de la zona, sometida por las guerrillas y paramilitares de la época que mantuvieron en medio del terror a los habitantes durante al menos 10 años.

Un habitante divisa un sector de la Comuna 13 de Medellín
Foto referencial de la Comuna 13 San Javier de Medellín.
AFP

La presencia permanente de las Farc, el ELN y los Comandos Armados del Pueblo (CAP) en la zona llevó a que el operativo del Ejército, Policía y Fuerza Aérea, avalado por una declaratoria de estado de excepción de Álvaro Uribe Vélez, quien fuera el presidente de la República, generara a un alto precio y grandes cuestionamientos la recuperación de la Comuna 13; el episodio dejó bajas civiles, desaparecidos y ejecuciones extrajudiciales, además de la fosa común de La Escombrera, un depósito de escombros ubicado en la parte alta de la Comuna 13 donde, según declaraciones de desmovilizados, habría casi 100 cuerpos.

Visite el especial: Operación Orión: aún faltan piezas para la verdad

Operación Orión; 16 años después

La Operación Orión estuvo comandada por el entonces general Mario Montoya, hoy en retiro, liderando por la Comuna 13 a la IV Brigada del Ejército. Además, ese liderazgo fue acompañado por el también general retirado Leonardo Gallego Castrillón, al frente de la Policía Metropolitana de Medellín. Diversos textos, testimonios e investigaciones, además de declaraciones, sugieren que Montoya y Gallego son actores directos de lo que, se presume, fue un operativo en el que se hizo uso excesivo de la fuerza y que terminó en la desaparición sistemática de personas inocentes, algo que a día de hoy sigue generando la reclamación de justicia por parte de las víctimas.

El terror de Orión

Cientos de militares, con el perímetro cubierto por helicópteros, camiones y tanques blindados, adelantaron el operativo que tenía como objetivo oficial depurar la comuna, calle a calle, casa a casa, persona a persona, hasta encontrar y sacar de este territorio a los actores armados al margen de la ley que tenían bajo presión a la comunidad.

Los habitantes de la Comuna 13 fueron testigos del terror en medio del fuego cruzado y las presiones. Madres víctimas han contado a lo largo de los años cómo tuvieron que pasar las noches de esos días de octubre debajo de sus camas con sus hijos y con colchones puestos en las ventanas y puertas para resguardarse de las balas y la violencia.

Los generales (r) Mario Montoya y Leonardo Gallego Castrillón, en su momento al frente de la Operación Orión
Los generales (r) Mario Montoya y Leonardo Gallego Castrillón, en su momento al frente de la Operación Orión
AFP

Una de las escenas más recordadas en medio de este evento fue cuando algunos habitantes salieron a las calles sacudiendo pañuelos y sábanas blancas en señal de paz para que se frenaran los disparos, algo que no surtió efecto pues el fuego continuó su curso. La incertidumbre por lo que pasaba allí afuera parecía interminable.

Cabe destacar que previo a Orión se gestaron otros dos operativos de características similares; Mariscal (21 de mayo de 2002) y Antorcha (15 de agosto de 2002). Aunque los números son diversos, se estima que estas iniciativas militares dejaron más de 600 víctimas entre retenidos, desplazados, heridos, muertos y desaparecidos, estos últimos una de las piezas del rompecabezas que a día de hoy no encaja, pues la verdad al respecto sigue en el aire y las víctimas no han encontrado respuestas.

Don Berna y una declaración que se quedó en el camino

“Orión no implicó el fin del conflicto armado ni del poder ejercido por actores ilegales en la Comuna 13. Los espacios dejados por la guerrilla fueron copados por el Bloque Cacique Nutibara (de las Autodefensas Unidas de Colombia -AUC-), que continuó incurriendo en acciones violatorias de los Derechos Humanos hasta el momento de su desmovilización en diciembre de 2003”, esto dice un informe general sobre violencia en Colombia difundido por el Centro Nacional de Memoria Histórica, a propósito de la secuela de Orión; la toma del territorio por parte del grupo armado ilegal al mando de Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna.

Se sabe que Don Berna, exjefe paramilitar preso en los Estados Unidos, ha salpicado a dos actores oficiales de Orión; los generales en retiro Mario Montoya y Leonardo Gallego Castrillón. Don Berna asegura que Orión se realizó en coordinación con miembros de la Fuerza Pública.

Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna
Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna, quien fuera el jefe del Bloque Cacique Nutibara de las AUC
AFP

El Cacique Nutibara hizo inteligencia, logró la ubicación de guerrilleros, se infiltró dentro de la población civil y todos estos datos se le adjuntaron a las Fuerzas Militares (…) varios de nuestros hombres fueron allá, muchos de ellos iban encapuchados, se identificó a varias personas, algunas fueron dadas de baja, otros fueron capturados y después desaparecidos”, declaró Don Berna en su momento.

Estas palabras son además barajadas por otro exparamilitar, uno de los fundadores de Cacique Nutibara. Se trata del preso en La Picota Juan Carlos Villa Saldarriaga, alias Móvil 8, quien declaró al medio de comunicación Pacifista: “Éramos los guías de la Operación Orión porque allá no nos dejaron entrar a nosotros. Ese fue el convenio que se hizo entre los comandantes míos con esa gente que entró a la operación”.

Sin respuesta y bajo la impunidad

Según información contenida en un auto de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín, entre 2002 y 2003 se registraron en la ciudad 92 desapariciones forzadas, número que podría llegar a 300 si se extiende ese rango de tiempo y si llegara a encajar la última ficha, que las víctimas siguen reclamando, y que estaría bajo la montaña de La Escombrera.

Víctimas reclaman justicia, verdad y reparación tras la Operación Orión
Víctimas reclaman justicia, verdad y reparación tras la Operación Orión
AFP

Tras 16 años, el general retirado Mario Montoya entrega ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) su versión por los presuntos vínculos con más de un centenar de ejecuciones extrajudiciales. Las víctimas siguen esperando conocer la verdad sobre los hechos que dejó Orión y guardan la esperanza sobre si sus seres queridos siguen con vida o se encuentran en La Escombrera, cuya exploración se quedó en una promesa sin cumplir del Estado. La responsabilidad política de lo que ocurrió antes, durante y después de la Operación Orión sigue en el aire, y con ella la verdad, justicia y reparación de las víctimas.

Fuente

RCN Radio

Encuentre más contenidos

Fin del contenido.