Ponencia aprobaría derecho a la libertad para el oso Chucho

La sala plena de la Corte Constitucional empezará a estudiar el próximo 22 de enero una ponencia que iría reconociendo que los animales son sujetos de derechos y en casos de cautiverio podrían solicitar su libertad utilizando el recurso de habeas corpus, que actualmente solo es usado para los humanos. 

El caso en concreto que podría llevar a que la Corte tome esta decisión, es la tutela que interpuso el abogado Luis Domingo Gómez con la cual busca un habeas corpus para el oso Chucho, que actualmente se encuentra en el zoológico de Barranquilla. 

El oso fue sacado de la reserva natural La Planada, en Nariño, que abarca tres mil hectáreas de bosque y niebla, donde nació, fue trasladado a la reserva de Río Blanco ubicada en Manizales junto con su hermana Clarita. Meses después ella falleció y el oso fue traslado al zoológico donde actualmente se encuentra. 

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La tutela ya pasó por la Corte Suprema de Justicia en donde el magistrado Armando Tolosa de la Sala Civil, le concedió el derecho a la libertad al oso por ser considerado un animal sintiente. Esa decisión se conoció en julio de 2017 pero fue apelada por el zoológico al considerar que el oso no puede subsistir sin la ayuda de los humanos. 

La discusión llegó a la Corte el año pasado y la magistrada Diana Fajardo (ponente del caso) citó a una audiencia pública en donde intervinieron una serie de expertos internacionales y ambientalistas que pusieron de presente los casos puntuales del orangután Sandra y el chimpancé Cecilia, ambos argentinos que lograron su libertad a través de un hábeas corpus y actualmente se encuentra en reservas naturales de Brasil. 

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La discusión en sala no será fácil teniendo en cuenta que algunos magistrados ya plantean que aunque los animales son sujetos sintientes no podrían acceder a un derecho que solo es aplicable a los seres humanos. 

En la audiencia pública que se realizó el año pasado, los ambientalistas debatieron el hecho de que el país ya hubiese reconocido a un río como sujetos de derechos y no lo haya hecho con los animales. Es el caso del río Atrato en el Chocó que en el 2016 fue considerado como tal por la Corte luego del estudio de una tutela.