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Luis Alfredo Ramos
Luis Alfredo Ramos
Foto: Archivo Colprensa

El próximo miércoles inicia en la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia la discusión de la ponencia del magistrado Eyder Patiño que pide condenar a nueve años de prisión al exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos por sus vínculos con grupos paramilitares en el marco de su campaña al Senado en el año 2005.

En el documento, el magistrado pide que además de sentenciar al exmandatario departamental por el delito de concierto para delinquir agravado, se le investigue por falso testimonio. Esto al considerar que en el desarrollo de la investigación y el juicio intentó desvirtuar a los testigos en su contra con declaraciones carentes de veracidad.

Reitera que en diversas oportunidades Ramos cambió su versión sobre los hechos materia de investigación, indicando que en un momento desconocía de la existencia de una reunión en una finca en zona rural del municipio de Bello (Antioquia). Sin embargo, en sus alegatos reconoció que estuvo en dicho encuentro pero por orden presidencial para tratar temas de la ley de Justicia y Paz.

Para el magistrado Patiño, con este actuar intentó que la justicia incidiera en un error. Igualmente, señala que varios testigos coincidieron en afirmar que el excongresista influyó para que el testigo Carlos Enrique Areiza –recientemente asesinado- cambiara su versión de los hechos, al firmar una carta que uno de sus emisarios le había enviado.

La ponencia indica además que Ramos buscó una alianza, junto a otros dirigentes políticos de Antioquia, para que las Autodefensas Unidas de Colombia apoyaran sus candidaturas al Congreso. Esto a cambio de favorecerlos con la emisión de leyes y la modificación de artículos de la ley de Justicia y Paz.

Cuestiona que Ramos asistiera a esa cita convocada por ‘Ernesto Báez’ de manera libre y voluntaria. Señalando que no hizo lo que su carrera política y experiencia le exigía, que era denunciar, sino que buscó beneficiarse con las acciones ilegales adelantadas por este grupo armado ilegal.

En reiteradas oportunidades, el exgobernador de Antioquia ha manifestado que es inocente. Señalando que en el proceso penal que se adelantó en su contra se vio un desfile de “falsos testigos”, que motivados por intereses económicos y jurídicos faltaron a la verdad.

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