Procuraduría inició vigilancia a situación de indígenas en Parque Nacional

La Procuraduría General de la Nación inició un proceso de vigilancia, ante la presencia de población indígena en el Parque Nacional en Bogotá, desde el 29 de septiembre.

La entidad, en cabeza de Margarita Cabello Blanco, mostró su preocupación por los derechos a la salud, integridad física, a la vida, y a la alimentación de los indígenas, en especial de los niños y las madres gestantes que permanecen en el parque en carpas improvisadas por ellos mismos.

Por eso desde el 24 de noviembre pidió información a la Secretaría Distrital de Salud y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) sobre el acompañamiento y gestión de cada entidad para proteger los derechos de ese grupo de indígenas.

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Al parecer, a la fecha la única entidad que ha respondido ha sido el ICBF. En el informe que entregó a la Procuraduría anunció que tiene abiertos cinco procesos de restablecimiento de derechos a miembros de la comunidad embera, cuatro de esos son de niños entre 0 y 5 años que permanecen en el parque.

El informe señala que el ICBF ha evidenciado violencia física, falta de responsables sobre los menores de edad, y negligencia y que han hecho constante permanencia en el lugar.

A la Secretaría Distrital de Salud, la Procuraduría le pidió datos actualizados “sobre los niños, niñas, adolescentes, mujeres (especificando las que están en gestación o lactancia), personas mayores y población con afecciones de salud de gravedad”.

La Procuraduría también quiere saber qué acciones ha desplegado la Secretaría sobre los nacimientos que se han presentado en el Parque Nacional y qué atención le han brindado a las madres y recién nacidos.

Asimismo, se pidió información sobre el número de personas (niños, adolescentes y adultos) que hayan sido trasladados a centros asistenciales por algún tipo de afectación en salud.

Estos requerimientos de conocen después de que se hubiera reportado la muerte de uno de los niños indígenas que permanecen en el Parque Nacional.

Según fuentes desde el Concejo de Bogotá, el menor fue trasladado al Hospital Universitario San Ignacio, a donde habría llegado sin signos vitales.